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La transformación digital no tiene vuelta atrás

Hace algunos años los departamentos de tesorería se centraban en conceptos básicos como la gestión de liquidez, pagos, gestión de deuda e inversiones. Actualmente, las mejores prácticas apuestan por un papel más estratégico con herramientas informáticas que apoyen a la alta dirección y otras funciones del negocio.

Digitalizarse es la gran oportunidad de las universidades para el éxito académico. Foto: Shutterstock

La transformación digital es un tema de supervivencia que, para una óptima gestión, requiere que los tesoreros dejen de ver los cambios tecnológicos como una amenaza y la tomen como una oportunidad para resolver y agilizar los crecientes retos financieros. Para hacerle frente a esta problemática los CFO/CTO deberán reconocer sus cambiantes necesidades, comprender qué nuevas tecnologías pueden ayudar, crear una visión y una hoja de ruta hacía un futuro más estratégico y sostenible.

Aclarando conceptos y alcances

La transformación digital es el proceso de adaptar las prácticas de negocio existentes a los nuevos métodos digitales para aumentar la eficacia y mantenerse al día con las cambiantes demandas del mercado. Muchos procesos que tienen que ver con la transformación digital están orientados hacia el cliente o para generar más ventas, pero hay otros que están dirigidos hacia la eficiencia en la que podrán alcanzar grandes beneficios como la capacidad de administración de efectivo y liquidez, o la administración de riesgos financieros dejando a un lado la falsa perspectiva de que es una simple sustitución del papel.

En los últimos años, la estabilidad económica se ha visto impactada por diversos factores, pero la crisis sanitaria se ha convertido en uno de los principales catalizadores para el cambio y ha obligado a las empresas a migrar su tesorería a la nube para optimizar tiempos, procesos y recursos, así como a adoptar diferentes tecnologías como Software as a Service que permite minimizar las licencias de operación y la posibilidad de integrarse a la infraestructura con la que ya se cuenta.

En este nuevo ambiente, las funciones de tesorería estarán integradas con la automatización inteligente, que al mejorar los datos del departamento financiero impulsará y enriquecerá la toma de decisiones para que la tesorería pueda eliminar los procesos propensos a errores. Las tecnologías que impulsarán los cambios son: Automatización de Procesos Robóticos (RPA) y Bots; Inteligencia Artificial (AI) y Machine Learning (ML); Big Data y Data Science; Cloud Computing; Blockchain y DTL; Internet de las cosas (IoT); e Interfaz Abierta de Programación de Aplicaciones (API).

Cambio organizacional, el pilar más importante

Sin embargo, a pesar de que la tecnología, los datos y los procesos son unas de las bases más importantes de la transformación digital de la tesorería, el cambio organizacional es el principal pilar. Los CFO juegan un papel esencial en el momento de entender las aplicaciones de la automatización inteligente de los procesos dentro de las funciones estratégicas de la tesorería, la adaptación al cambio y el entendimiento de las nuevas tecnologías; su comprensión permitirá la participación del personal para lograr el cambio necesario en pro de la empresa, además de calcular previsiones más completas.

Conforme avanza la tecnología y aparecen nuevas soluciones y/o herramientas, las personas requerirán ampliar sus conocimientos y, aunque no es necesario volverse expertos, es fundamental tener conocimiento de temas como:

  • Hard skill: Conocimientos de finanzas, economía, administración y riesgos.
  • Soft skills: Teamwork, grow mindset, change management.
  • Nuevos skills digitales: AI, Big Data Analytics, RPA y Pyton.

Con este cambio, el tesorero se hará menos operativo, ya que RPA, IA y ML realizarán todas las tareas operativas para que él se enfoque en el análisis de datos, orientación de procesos para liderar nuevos proyectos, canales y cambios de procesos de tecnología. Los hard skill en finanzas, economía, administración y riesgos serán fundamentales para su desarrollo.

Aunque no existe una fórmula que pudiera ser implementada en todas las empresas, ya que cada una tiene diferentes necesidades o metas, es muy importante que se identifique la situación actual y las brechas, y se establezca un objetivo específico acorde a su estrategia de hacía dónde desean ir con sus métricas; se desarrollen planes de acción para implementar en un corto plazo; y se cree una cultura de conocimiento digital para identificar las bondades de la tecnología ante cada situación.

¿Qué ganó con la transformación?

La transformación digital de la tesorería es clave para continuar funcionando de la mejor manera posible, representando una oportunidad de innovación, adaptación, crecimiento y aumento de competitividad, que a la vez asegure el éxito de las operaciones y la satisfacción de los clientes.

La implementación de nuevas tecnologías permitirá mejorar la productividad gracias a la automatización de los procesos; reducir de tiempos y costos minimizando los plazos de producción y disminuyendo el margen de error, al tiempo que se aumenta la competitividad empresarial; mejorar la comunicación interna y externa; así como aumentar la capacidad de análisis al profundizar en el análisis de datos de todos los departamentos.

También permite la creación de nuevas oportunidades de negocio por medio de nuevas estructuras empresariales; la expansión de fronteras gráficas; alargar la vida de la organización favoreciendo la información recabada día a día de todo lo que sucede y las consecuencias que provoca en los usuarios; además de descentralizar las operaciones y formación continua a través del trabajo remoto, lo cual permitirá la movilidad de los empleados para generar nuevas oportunidades de negocio.

*Federico Buiter es director general de Integrity Software Latin America.

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