Antonio del Valle niega conspiración para la caída de Banco Popular

Antonio del Valle, propietario de una de las mayores fortunas de México, llegó a las 10:20 de la mañana a la Audiencia Nacional de España para declarar como imputado ante el juez instructor del caso Popular, José Luis Calama. Del Valle acudió acompañado por Bernardo Gutiérrez de la Roza, fundador y consejero delegado del despacho Ontier.

El empresario abandonó la Audiencia Nacional a la 1:30 de la tarde (tiempo de España).

Del Valle, que contestó al juez, al fiscal y su propio abogado, se demoró en los detalles del relevo de Ángel Ron al frente del banco, y aunque reconoció que desde el 2014 albergaba dudas sobre el equipo directivo a raíz de la publicación de informe del Banco Central Europeo sobre gobierno corporativo, negó que tuviera algo que ver con la llegada de Emilio Saracho a la entidad.

Este extremo contradice lo declarado por el propio Ron en sede judicial, que atribuyó a la consejera Reyes Calderón urdir su cese y su sustitución por Emilio Saracho en connivencia con el empresario mexicano.

Del Valle contó que sólo tuvo relación con Calderón dentro del consejo de administración, si bien reconoció que ella lo visitó en México, según otras fuentes.

Aunque no entró de lleno en la gestión de Ron, sí valoró el perfil de Saracho como presidente, un hombre que “lo mismo valía para un fregado que para un barrido”, con un currículum “excelente” que podía ser perfectamente el que dirigiera el banco, pero no le dio tiempo.

El empresario rechazó que tuviera nada que ver con presuntas filtraciones a la prensa para hacer caer el precio de las acciones, una de las dos piezas de la causa —la otra es la ampliación de capital del 2016—reveló que se dirigió a Ron para pedirle que las frenara.

Sobre la ampliación de capital del 2016, admitió que en aquel momento no lo veía claro y tenía dudas sobre el precio y el destino, pero que finalmente el consejo de administración, que se celebró apenas cuatro días después de que tuviera conocimiento de la operación, la dio por buena, ya que contaba con el aval de los dos supervisores, el Banco de España y la La Comisión Nacional del Mercado de Valore (CNMV.

Cotización del banco

Varias querellas acusan a Del Valle de haber filtrado información negativa sobre el banco con la intención de hundir todavía más la cotización del banco para quedarse con el control de Popular a un precio de derribo. Estos hechos podrían ser constitutivos de un delito de manipulación de mercado y son los que están centrando su interrogatorio.

Del Valle lideraba a un grupo de fortunas mexicanas que aglutinaban una participación de 4% en el capital de Popular. Con la resolución perdieron una inversión de 470 millones de euros.

El empresario mexicano está siendo uno de los accionistas más activos contra el acto administrativo de la resolución por parte de las autoridades europeas. 

Del Valle presentó un recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE contra la JUR, a quien acusa de haber expropiado un banco que era viable a sus accionistas. También ha iniciado un proceso de arbitraje contra España ante una Corte internacional. Considera que ha violado el tratado bilateral de inversión entre España y México y que todo estaba orquestado para que Santander se quedara con Popular por 1 euro.