Francia y Bélgica salen al rescate de Dexia

Bruselas.- El gobierno belga anunció el martes por la noche haber aprobado la creación de un "bad bank" que reunirá los activos financieros riesgosos del banco franco-belga Dexia, en proceso de desmantelamiento, que podría beneficiarse de garantías de Francia y de Bélgica.

Hubo un acuerdo (al interior del gobierno belga) para aislar las cargas del pasado, que gozaría, en caso de ser necesario, del otorgamiento de garantías de los Estados belga y francés para garantizar la actividad de Dexia Banque Belgique", declaró el Primer ministro belga Yves Leterme, tras una reunión de sus principales ministros.

El banco franco-belga Dexia, al borde de la asfixia tres años después de escapar de la bancarrota gracias a la ayuda pública, se precipita hacia el desmantelamiento, lo que lo convertiría en la primera entidad europea víctima de la crisis de la deuda.

La reacción de los mercados fue contundente el martes: las acciones del grupo cayeron 22.46% a 1,01 euros.

Co-accionistas del banco, Francia y Bélgica salieron al paso para tratar tranquilizar a los mercados, asegurando que garantizarán con sus bancos centrales los depósitos y los préstamos del grupo hasta la liquidación que se perfila.

"Los Estados belga y francés responderán presentes como en 2008", aseguró el ministro francés de Finanzas, Franóois Baroin, en Luxemburgo.

"Tanto Francia como Bélgica están dispuestas a aportar una garantía para las financiaciones de Dexia, cualquiera que sea la forma que adopte", dijo el titular de Finanzas belga, Didier Reynders, al anunciar una reunión de urgencia del gobierno de su país en la noche de este martes.

Los bancos centrales de Bélgica y Francia "apoyan totalmente" al grupo bancario en dificultades, dijo por su parte el Banco Central de Bélgica (BNB), agregando que los ahorros de los clientes "está totalmente garantizados".

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