Lectura 3:00 min
Improductivo, dar incentivos fiscales ineficientes: Ethos
Mientras que los incentivos y privilegios fiscales no generen una rentabilidad y el gasto público se ejerza sin calidad, difícilmente se podrá elevar la competitividad del país, advirtió José Luis Chicota, director de la Fundación Ethos.
Mientras que los incentivos y privilegios fiscales no generen una rentabilidad y el gasto público se ejerza sin calidad, difícilmente se podrá elevar la competitividad del país, advirtió José Luis Chicota, director de la Fundación Ethos.
En conferencia de prensa, donde se presentaron los resultados de un análisis sobre el impacto de los gastos fiscales sobre la inversión, consideró que para obtener mejores resultados los alicientes deberían ser focalizados y con base en un estudio de costo-beneficio en vez de eliminarlos para que México no se quede en desventaja frente a otros países.
Liliana Alvarado, coordinadora del proyecto, aseguró que el presupuesto de gastos fiscales ha demostrado ser poco rentable e ineficiente a pesar de que se redujeron muchos de los tratamientos preferenciales con la reforma hacendaria. Opinó que en el reporte de los gastos fiscales se debería privilegiar la información de calidad y la clasificación en función del gasto, como se hace con el Presupuesto de Egresos de la Federación.
DEDUCCIÓN INMEDIATA
La especialista dio a conocer lo que encontraron con los incentivos que se daban con la deducción inmediata que funcionaba como el principal incentivo fiscal a la inversión.
Éste consistía en una concesión fiscal otorgada a individuos y empresas que permitía deducir la compra de activos fijos nuevos, pero desapareció con los más recientes cambios al esquema tributario aprobados por el Congreso.
Destacó que en 12 años arrojó más costos que beneficios, ya que entre el 2002 y el 2013 registró un gasto fiscal de 306,000 millones de pesos, equivalente a 55 veces los recursos destinados a infraestructura de salud. Este incentivo no logró aumentar la inversión ni la productividad en las empresas , afirmó.
Sin embargo, advirtió que nuestro país se podría quedar sin ese tipo de alicientes para la planta productiva. De ahí que insistió en que se haga un diseño de los incentivos más inteligente como lo hacen otros países, ya sea de manera focalizada, sin candado geográfico.
Propuso que sea el Comité Nacional de Productividad la instancia encargada de evaluar su efectividad antes de ser aprobado, lo que podría dar certeza jurídica a los inversionistas y contribuyentes.
Para el estudio Ethos aplicó la encuesta sobre competitividad empresarial, en la cual se encontró que la deducción inmediata no fue determinante en la inversión en activos fijos y la productividad, pues en 11% de las inversiones se utilizó este incentivo.