Microfinanzas deben ser la prioridad en agenda nacional

Las microfinanzas son el instrumento más eficiente de combate a la pobreza, por lo que tiene que ser un tema de prioridad en la agenda nacional, consideró el coordinador general saliente del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim) de la Secretaría de Economía (SE), Luis Ascencio Almada.

En este sentido, el funcionario confió en que, ante un inminente cambio de administración, este programa, que ha tenido resultados positivos en los últimos años, siga como parte de la estructura gubernamental.

Hay un desarrollo del sector que se ha venido dando en los últimos años. El programa siempre ha tenido un papel preponderante y, hoy más que nunca, creo que pasamos a una nueva fase, con nuevos retos, pero con una claridad absoluta de dónde estamos parados, hacia dónde vamos y cómo agregamos valor en este proceso , comentó.

Ascencio Almada aseguró que el Pronafim presenta un balance positivo en el sexenio que está por concluir, ya que se registró un crecimiento superior a 100% respecto de la administración anterior en todos sus indicadores y, en el periodo referido, se dispersaron cerca de 7,000 millones de pesos.

El Pronafim no presta dinero de manera directa a los beneficiarios, sino que fondea a intermediarios no bancarios del sector de ahorro y crédito popular para que éstos los hagan llegar en buenas condiciones a los clientes. Al cierre de la administración, el organismo gubernamental trabajaba con 90 microfinancieras y 80% de los beneficiarios del financiamiento era mujeres.

El titular del Pronafim reconoció que pese a los avances que se tuvieron en estos años, el sector de las microfinanzas presenta todavía algunos retos, entre los que destacó el sobreendeudamiento que ha comenzado a registrarse en algunos puntos del país por la sobreoferta de microcréditos.

No hay una situación generalizada a nivel nacional, pero sí en algunas zonas, como el centro del país, donde empieza una sobreoferta muy agresiva .

Detalló que ello se debe en parte a que no todas las microfinancieras reportan a las sociedades de información crediticia.

eduardo.juarez@eleconomista.com.mx