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Retomar el crecimiento del crédito con prudencia, uno de los retos de la banca para 2022
Aunque en los últimos meses ya ha mostrado cierta recuperación, sigue con caídas.
Uno de los retos que tiene la banca para el 2022, es que el crédito vuelva a la tendencia de crecimiento pero de forma prudente, pues desde agosto del 2020, ha registrado caídas como consecuencia del impacto económico por la pandemia de Covid-19.
El propio Banco de México (Banxico) ha señalado el débil desempeño del financiamiento al sector privado, y en su último Reporte de Estabilidad Financiera ha considerado que, dada la solidez de la banca, sería posible una expansión prudente del crédito.
“Se puede decir que los niveles actuales de capital y liquidez, así como los principales riesgos a los que se enfrenta la banca múltiple en su conjunto, permitirían una expansión prudente de crédito bancario, lo cual coadyuvaría a fortalecer la recuperación de la economía”, menciona el documento.
Y es que aunque al inicio de la pandemia en México, hubo todavía un repunte del crédito, ello obedeció principalmente a que las empresas hicieron uso de sus líneas vigentes para enfrentar los choques derivados de la contingencia sanitaria.
Pero a partir de agosto del 2020, empezaron a registrarse caídas del crédito, alcanzando un pico en abril del 2021, cuando la contracción fue de 14.6%, de acuerdo con los Agregados monetarios y actividad financiera del Banco de México. A partir de ese mes, el decrecimiento ha venido moderándose, y en octubre fue de 6.1 por ciento. Sin embargo, la tendencia se mantiene negativa.
“(Uno de los puntos de la agenda para 2022) es continuar con los esfuerzos de seguir profundizando en términos de crédito. Todavía tenemos una buena área de oportunidad en términos de profundización del crédito; podemos ser una palanca importante de crecimiento”, mencionó recientemente Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
El sector tiene los recursos; hace falta demanda
El propio líder de los banqueros ha explicado que, a septiembre ya se registraba una recuperación gradual del crédito, incluso en el sector empresas que es el que más ha caído; mientras que el de consumo ya presentaba crecimientos en algunos segmentos; y el de vivienda -que es el único que no ha mostrado contracción en todo lo que va de la pandemia- seguía con números positivos.
En este sentido, y ante la solidez de los indicadores financieros que presenta, ha reiterado que la banca tiene alrededor de 1.3 billones de pesos disponibles para financiar a empresas y familias en sus proyectos, pero que sean financieramente viables.
Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México, comentó hace unas semanas que en México no hay un problema de oferta, sino de demanda de crédito, pues tanto este banco como el sector en general, cuentan con los recursos suficientes para prestar a los diferentes proyectos productivos.
Sin embargo, el banquero detalló en esa ocasión que esta falta de demanda obedece, en parte, a los altos niveles de informalidad que prevalecen en el país.
“Cuando 55 o 60% de la gente trabaja en el sector informal, y 25% de la economía es informal es muy difícil otorgar crédito porque la gente no reporta sus ingresos, porque está empleada, porque no gana lo que debe ganar por estar en la informalidad. Entonces el problema de México es la demanda de crédito”, expuso.