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"Tenemos que seguir con lo que hacemos diario, que es crecer el negocio con créditos nuevos": Luis Niño de Rivera
Aunque no se sabe cuándo acabará la pandemia, la banca debe continuar con su labor, que también incluye la migración a lo digita, una mayor inclusión financiera e incremento de la presencia en municipios, además de seguir invirtiendo en ciberseguridad, dijo Luis Niño de Rivera, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Cuestionado sobre lo que viene para la banca después del Covid-19, Luis Niño de Rivera, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), afirma que viene lo mismo: “Tenemos que seguir haciendo lo que hacemos diario, que es tratar de crecer nuestro negocio con créditos nuevos y apoyar a los clientes que necesitan mayor liquidez”.
En entrevista precisa que no se sabe cuánto más durará la pandemia, y no parece que el virus vaya a irse aun cuando se vacune a todo mundo, como no se han ido otros como la influenza y el sarampión. “Por lo tanto tenemos que pensar que esta condición va a ser mucho más prolongada y quizás permanente”.
Destaca que la banca tiene hoy 1.4 billones de pesos para prestar, pero que los clientes están más preocupados por ahorrar que por sobreendeurdarse. “La demanda de crédito está contraída, por un lado, por la prudencia de los acreditados, y por otro, las personas salen menos, consumen menos y usan menos los medios de pago que la banca tiene a su disposición.
Considera que para ver un cambio de tendencia en la demanda del crédito, se necesitan recuperar el empleo, la inversión fija bruta y que sigan creciendo las exportaciones.
Resalta que no se sabe si lo peor ya pasó, pues, por ejemplo, los datos preliminares de enero no tienen una dirección favorable y al parecer reflejan una contracción económica; y por otro lado, la vacunación es lenta, y aquí se requiere mayor celeridad.
“Necesitamos que lleguen más vacunas, que se apliquen de manera más expedita. Eso permitiría que todo el mundo recupere su actividad económica productiva. Hasta ahorita hay lentitud, por lo tanto es difícil pronosticar qué va a pasar”, dice.
Continuar con la inclusión financiera
Por otro lado Luis Niño, quien dejará el cargo en el marco de la convención bancaria, señala que la banca debe continuar transitando hacia lo digital para ampliar los servicios y crecer la inclusión financiera, así como ampliar la cobertura en los municipios donde todavía no hay, que son cerca de 350 en el país, de los 2,467 que existen.
“Aparte tenemos que mantener la calidad del servicio en niveles muy altos, particularmente por la vía digital, que son cambios muy relevantes en la forma de hacer banca para los clientes y para los bancos”, refiere.
Seguir apoyando a los clientes
El aún presidente de la ABM comenta que si bien los programas, primero de diferimiento de pagos de créditos, y después de reestructuras, valieron la pena como medida de apoyo para los clientes que, en su mayoría, han retomado los pagos, la banca seguirá apoyando a los usuarios que lo requieran.
“La banca sigue apoyando a sus clientes, reestructurando los créditos que así lo requieran, apoyando a las empresas, a las personas físicas, a las micro, pequeñas y medianas empresas, a las grandes y a las personas físicas con actividad empresarial. Por otro lado, trabajamos de la mano con Nacional Financiera y Bancomext para el uso de los programas que tienen para apoyar a mipymes y a distintos sectores. Vamos a seguir trabajando de esta manera el resto del año”, dice.
Deben seguir los niveles de solidez
Luis Niño de Rivera, menciona que también la banca debe seguir con la solidez que hoy tiene, derivado de que se ha manejado con mucha prudencia y responsabilidad, y prueba de ello fue que, ante la expectativa de un posible deterioro en la cartera, en el 2020 se crearon reservas adicionales por 44,000 millones de pesos.
“La liquidez está muy sólida, muy elevada, y eso nos permite seguir apoyando a nuestros clientes”, subraya.
Digitalización y ciberseguridad, con avances
Para el presidente de la ABM, si bien la digitalización bancaria se aceleró con la pandemia, el sector ya venía trabajando en ello, desde hace siete años, y hoy hay casi 30 millones de aplicaciones instaladas en teléfonos inteligentes, con cerca de 40 millones de contratos firmados para banca digital y en línea.
“Ahora todo ese cambio, toda esa transformación, la tenemos que aprovechar para bien, para darle mayor flexibilidad y mayor accesibilidad a los clientes, a su dinero en la banca, y a los servicios y productos que ofrecemos. Eso vamos a continuar haciéndolo”, puntualiza.
De igual forma, señala que la banca debe seguir invirtiendo más en ciberseguridad, “porque con este incremento en la intensidad de la actividad económica y bancaria a través del espectro radioeléctrico, hay más delincuentes interesados en robar de alguna manera u otra, suplantando identidad, metiéndose a los sistemas, rompiendo barreras”, expone.
Finalmente comenta que los clientes han adoptado bien los canales digitales. “Cuando ya se sienten cómodos con los medios digitales, sobre todo en su teléfono inteligente, ya no se cambian, ya no quieren ir a la sucursal, ya no quieren un horario rígido, con horas de cierre; inclusive no quieren ir a los cajeros automáticos. Hoy tenemos el CoDi para poder hacer pagos electrónicos; tenemos las propias apps de los bancos, que son muy flexibles, accesibles, y eso está dejando clara huella de que va a continuar creciendo y va a ser más la norma que la excepción”, concluye.