Lectura 3:00 min
ZEE, oportunidad para intermediarios financieros
La banca de desarrollo está haciendo una evaluación de las necesidades de financiamiento ?que requerirán la Zonas Económicas Especiales para delimitar las áreas de trabajo.
La promulgación de la ley de Zonas Económicas Especiales (ZEE) abre una oportunidad para que más intermediarios financieros sean sujetos de crédito de los bancos de fomento, indicó Bernardo González Rosas, jefe de la Unidad de Banca de Desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entrevistado en el marco de la segunda Asamblea de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares (Amsofipo), González Rosas indicó que por el momento la banca de desarrollo hace una evaluación de las necesidades de financiamiento que requerirán las ZEE para, así, delimitar las líneas de trabajo y que, posiblemente, contemplen la participación de más intermediarios financieros.
Los bancos de desarrollo están trabajando en identificar las necesidades de financiamiento que habrá en las Zonas Económicas Especiales y estaríamos diseñando programas específicos para atender las necesidades que surjan ahí, ya sea de infraestructura, establecimiento de empresas, líneas de factoraje, vivienda, etc. , comentó el funcionario de Hacienda.
González Rosas reconoció que por el momento no se tiene algo definido, ni de la cantidad que se podría desembolsar ni de programas ya planeados, pero es una realidad que la banca de desarrollo, en alianza con los intermediarios financieros del país, tiene un área de oportunidad en las regiones que se determine que sean Zonas Económicas Especiales.
Hay muchas acciones que se van a llevar a cabo en las ZEE; la banca de desarrollo ya está trabajando en la identificación de esas necesidades y la elaboración de un programa , acotó el funcionario.
De acuerdo con el gobierno federal, las Zonas Económicas Especiales son áreas delimitadas geográficamente en donde se establecen condiciones preferenciales, estímulos y facilidades para consolidar un entorno favorable para la inversión.
Cada zona económica especial requerirá que se le invierta en infraestructura básica, para que se establezcan las empresas o acciones en materia de vivienda, desarrollo de oficinas, hoteles o inmuebles para negocios. Todas estas acciones son sujetas de recibir financiamiento, a través de intermediarios financieros privados y de la banca de desarrollo , acotó González Rosas.
Según la expectativa del gobierno federal, el desarrollo de las ZEE en el país será en regiones de alto potencial productivo y logístico dentro de los estados con mayor pobreza, para convertirlas en nuevos polos de desarrollo económico y social.
El Congreso -agregó González Rosas- todavía tiene que hacer el dictamen para determinar cuáles son. Es un proceso que va llevar varios meses, pero se está haciendo con muchísimo cuidado para que salgan bien y no haya ningún error en su implementación .
El funcionario indicó que se prevé que la banca de desarrollo participe ya sea con la entrega directa a empresas, con un esquema de segundo piso o con el ofrecimiento de garantías para que intermediarios financieros (bancos, entidades de ahorro y crédito popular, uniones de crédito o financieras de objeto múltiple) se atrevan a dar más préstamos.
Como un etapa inicial, se contempla crear las primeras ZEE en Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz. Posteriormente, estos esquemas se detonarán en Tabasco y Campeche.
Se estima que existen más de 4,000 Zonas Económicas Especiales en el mundo, lo que hace que tengan presencia en tres de cada cuatro países.