Lectura 3:00 min
Centro de Software, un semillero de Occidente
Para poner en marcha al Centro de Software se requirieron seis millones de dólares. Existen 40 empresas de TI que generan 700 empleos. La mayoría de las firmas hospedades tiene más de dos años de residir en este centro.
Por los pasillos del Centro de Software de Guadalajara se respira un aire de jovialidad y creatividad. Desarrolladores que trabajan dentro de oficinas creativas además de equipo informático, algunas tienen sillones puff y decorados coloridos que reflejan el espíritu innovador de los nuevos talentos de la tecnología.
Hay de todo: empresas dedicadas al desarrollo web y multimedia; aplicaciones de negocio y servicios de tecnologías de la información; educación; consultoría especializada o para sistemas de calidad en tecnologías de información; software para outsourcing y offshore.
En este centro en la capital de Jalisco se encuentra la desarrolladora de videojuegos Kaxan Games, responsable de Taco Master y que por semanas estuvo en el primer lugar de ventas en la tienda iTunes.
Hildebrando, proveedora de servicios; Quantum Software, de consultoría; MeXcast, de streaming, y Netcommerce, de contenido digital, también forman parte de los 40 inquilinos que se encuentran en esta instalación que se ha vuelto, en cinco años, un semillero tecnológico del Occidente de México.
CRECIMIENTO Y SINERGIA
El 28 de septiembre del 2006 nació el Centro de Software de Guadalajara, un proyecto de investigación, desarrollo y cooperación en Tecnologías de la Información y la Comunicación impulsado por el Instituto Jalisciense de Tecnologías de la Información (Ijalti).
En este organismo, cuya creación data de hace diez años, participan gobierno, academia e industria, con el objetivo de impulsar la inclusión digital y la conectividad de Jalisco bajo tres ejes: tecnologías de la información (TI), microelectrónica y multimedia.
Hacemos proyectos estratégicos para el gobierno, la sociedad y la industria, que detonen empleo, crecimiento económico, la adopción de TI por parte de la sociedad, que haya una adopción de las TI en otras industrias para promover su competitividad , dice a El Economista la directora de Ijalti, Margarita Solís Hernández.
Para poner en marcha al Centro de Software se requirieron seis millones de dólares. En un inicio fueron 25 las inquilinas del recinto y en total daban empleo a 300 personas. Cinco años después, el número de empresas creció 60% y los empleos suman 700. La mayoría de las empresas hospedades tiene más de dos años de residir en este centro.
Pero lo que importa no es el número de empresas distintas que pasan por el centro. Lo que importa es la sinergia y confianza que se crea entre ellas para impulsar su crecimiento , considera Margarita Solís.
Una de las características de esta aceleradora de empresas , como la califica la directora del Ijalti, es la estrecha relación que se genera entre las distintas firmas donde es frecuente la cooperación para el desarrollo de proyectos de sus clientes.
Margarita Solís presume que visitantes internacionales han reconocido al Centro de Software como un modelo ejemplar, pero aclara: En realidad es una aceleradora porque aquí llegan empresas con un proyecto ya definido y con una estrategia, que necesitan el impulso para crecer .
No cualquiera puede formar parte de este grupo. Existe un comité que selecciona a los inquilinos, con base en el impacto que tendrá el proyecto, la generación de empleos y la factibilidad de sus servicios.
Empresas como Hewlett-Packard, Research in Motion (RIM), Intel o IBM son sólo algunos ejemplos que han formado parte de la cartera de clientes de las firmas del Centro de Software de Guadalajara.
julio.sanchez@eleconomista.mx