México investiga secuestro de 50 centroamericanos

Autoridades migratorias de México tomaron declaración a una docena de testigos sobre el presunto secuestro de unos 50 centroamericanos, ocurrido en Oaxaca y denunciado por El Salvador, y del cual, el gobierno mexicano sostiene que no tiene evidencias.

Según se denunciaron el gobierno de El Salvador y organizaciones humanitarias mexicanas, el secuestro habría sido perpetrado el pasado jueves por un grupo armado, que detuvo uno de los trenes de carga que los indocumentados abordan como polizones para cruzar México y llegar a Estados Unidos.

El gobierno mexicano respondió el martes que la denuncia de El Salvador "no tiene sustento" pero este miércoles una docena de migrantes que dicen haber huido del comando armado, fueron trasladados desde Oaxaca a la capital mexicana para comparecer ante el Instituto Nacional de Migración (INM) y la fiscalía federal.

El grupo, formado por hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, declarará en calidad de testigo para "esclarecer los presuntos hechos de los que habrían sido víctimas", dijo en un comunicado la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior).

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), organismo público autónomo, ya recabó en Oaxaca los testimonios de este grupo y de otros cinco supervivientes.

"Todos coinciden en que el tren se paró y hombres armados vestidos de negro se llevaron a decenas de personas", señaló Fernando Batista, responsable de la oficina de la CNDH que atiende a los inmigrantes.

El gobierno mexicano sostiene que no hay pruebas de que el tren fuera detenido por un comando. Este miércoles el comisionado (director) del INM, Salvador Beltrán, reiteró en entrevista radiofónica que las autoridades de Oaxaca tampoco tienen conocimiento del secuestro.

Sin embargo, los sobrevivientes relatan que la línea férrea fue obstruida con piedras y troncos y que los asaltantes subieron a los vagones para "golpear con machetes" a los migrantes, según la cancillería salvadoreña.

"El tren se detuvo bruscamente y se empezaron a escuchar gritos y disparos. Muchos nos echamos a correr al monte", dijo el hondureño Alejandro, quien narró el ataque vía telefónica desde un refugio católico para inmigrantes de Ixtepec (Oaxaca) en el que se resguardó, a 130 km al norte de la zona donde habría ocurrido el asalto.

Este refugio fue asediado el fin de semana por pistoleros que se identificaron como miembros del grupo narcotraficante mexicano Los Zetas y de la pandilla centroamericana Mara 13 , para exigir la entrega de los testigos, denunció el sacerdote Alejandro Solalinde.

Por su parte, Juan José García, viceministro de salvadoreños en el exterior, asegura que tienen pruebas que confirman el secuestro, y asegura que ya han dado parte de esto a las autoridades mexicanas.

Los centenares de miles de migrantes clandestinos que se calcula ingresan cada año a México para alcanzar Estados Unidos, se enfrentan al riesgo de ser asaltados o secuestrados por delincuentes o extorsionados por autoridades mexicanas, han alertado la CNDH, la Organización Internacional para las Migraciones y Amnistía Internacional.

El número de indocumentados raptados para pedir rescates a sus familiares en Estados Unidos o sus países de origen podría llegar a 20,000 al año, según un estudio realizado por la CNDH entre el 2008 y el 2009.

Sin embargo, el comisionado del INM señaló este miércoles, que los secuestros pudieran responder a un interés del crimen organizado de reclutar a nuevos miembros ante probables dificultades por incorporar a mexicanos.

Diversas ONG's y responsables de los refugios que dan cobijo a los inmigrantes a lo largo de México denuncian que en muchas ocasiones los secuestrados acaban siendo asesinados, como fue el caso de los 72 inmigrantes encontrados muertos en agosto pasado en el estado de Tamaulipas (noreste).