Obligan a restauranteros de Jalisco a invertir en seguridad

Guadalajara. Con la intención de reducir los índices de violencia dentro y fuera de los restaurantes, bares y antros de la zona metropolitana donde en los últimos meses se disparó el número de ejecuciones y ataques violentos incluso con granadas, autoridades municipales y estatales implementaron medidas especiales que obligan a los empresarios del sector a realizar fuertes inversiones en equipos y personal de seguridad.

El Ayuntamiento tapatío fue el primero en modificar sus reglamentos y ahora obliga a los propietarios de restaurantes, bares y centros nocturnos a contar con equipos detectores de metales y videocámaras cuyo costo -dependiendo del giro, tamaño del negocio y seguridad requerida- podría quedar fuera del alcance de los industriales.

Ante la imposibilidad económica del sector para cumplir con las nuevas disposiciones y debido al riesgo que enfrentarían los empresarios ante una posible confrontación con los clientes que al ingresar a un establecimiento sean detectados portando armas, la Cámara restaurantera analiza junto con la autoridad la forma de cumplir los reglamentos sin descapitalizarse y sin que el empresario tenga qué asumir el papel de autoridad frente a los delincuentes.

Los ajustes de cuentas, si bien han sido en lugares públicos como restaurantes, pues ellos (los delincuentes) van a lo que van. Eso expone a nuestros empleados si los ponemos con un detector de metales en la puerta y detectan a una persona armada, los confrontaríamos con ese criminal , comentó Germán Ralis Cumplido, presidente de la Canirac Jalisco.

Añadió que la reglamentación municipal es confusa y dispareja porque hay muchos negocios como las micheladas que son pequeños antritos pero cuya licencia municipal es de alimentos con cerveza y quiere decir que no están obligados a muchas de las regulaciones que sí obligan al resto de los negocios que venden bebidas alcohólicas .

Comensales cambian hábitos

Aunque no pudo precisar qué porcentaje de la baja en ventas que han registrado los restaurantes y bares de la ciudad es atribuible al aumento de la inseguridad, el presidente de Canirac manifestó que el sector sí ha resentido un cambio de hábitos en los comensales.

Difícilmente hay negocios que pidan horas extras como tradicionalmente se hacía dijo Ralis, al señalar que la mayoría de los establecimientos cierra sus puertas más temprano por las noches porque la gente se cuida más al salir .

En ese sentido, manifestó que la industria nocturna ha sido la más afectada debido a que los comensales que antes salían de noche ahora prefieren reunirse a desayunar o comer para evitar riesgos.

Recuperación moderada

Pese a que en 2011 se prevé una recuperación importante debido a la realización de eventos internacionales como los Juegos Panamericanos, la industria restaurantera de Jalisco no tendrá crecimiento este año y cuando mucho, recuperará el 13% de la caída en ventas que viene arrastrando desde 2009 a causa de la crisis financiera y las afectaciones por la influenza humana.

El presidente de la Canirac, Germán Ralis, indicó que 2008 fue el mejor año para la industria respecto a las ventas generadas pero ese nivel, lamentó, no se alcanzará todavía en 2011 cuando la expectativa en el mejor de los casos es cerrar con números negros .

promo@eleconomista.com.mx