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Semar: sin estridencias, solo con hechos positivos
Sin montajes espectaculares y con sólo cuatro bajas en las dos acciones la del viernes 11 y miércoles 16- la Secretaría de Marina dejó claro que cuando se trabaja en serio y sin fugas de información, los éxitos están a la vuelta de la esquina.
Es una investigación que no vamos a compartir con nadie. La estamos explotando, no sólo en la mar o aire estarán los infantes de marina contra los cárteles de la droga. Esa fue una frase premonitoria del titular de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), Francisco Saynez Mendoza.
Era el convivio con los reporteros de la fuente. El Almirante-Secretario de buen humor, platicó de todo lo que se le pregunto. Presumió la incursión en Cuernavaca, Morelos del Cuerpo General Fuerza Especial, un grupo creado expresamente para acciones quirúrgicas, pero no habían tenido oportunidad.
La balacera en la narco-preposada en la que estaban grupos musicales e intérpretes afamados ahora arraigados por la SIEDO, fue el preámbulo que selló la suerte de Marcos Arturo Beltrán Leyva El Barbas o El Jefe de Jefes.
Cinco días después la labor de inteligencia de la Semar brindó frutos. Lo tenían. Sabían de su alta peligrosidad, similar a la del extinto Ramón Arellano Félix excapo del cártel de Tijuana- de dedo fácil, gatillero por naturaleza. Esa es la forma en que un miembro de la familia que capitanea un cártel histórico debe asumir. Los otros planean y realizan la estrategia.
Marcos Arturo se dedicaba a limpiar el camino de traidores, delatores, policías o militares cooptados por la riqueza que dejan el tráfico de drogas y no cumplieron con los tratos.
No tuvo tiempo. Se le acabó cuando las Fuerzas Especiales pusieron en práctica lo que reciben de adiestramiento. A rapel y en helicópteros descendieron sobre los edificio del condominio Altitud ubicado en la colonia Lomas de la Selva en pleno centro de la ciudad de la eterna primavera.
Se hablo de tres a dos horas de intensa balacera. No fue así, sólo fueron 30 minutos directos donde cayó abatido El Barbas y seis sicarios más. Pero también murió el maestre Melquisedet Ángulo Córdova, dos más de ellos están heridos, uno de gravedad.
La encriptación de los informes de inteligencia fue la clave del éxito del operativo. En el encuentro con los medios se le preguntó a Saynez Mendoza ¿no hay temor que se infiltre a la Marina?
Como en todo. Ha ocurrido, confesó. Pero para después añadir: Sí eso ocurriera nosotros mismos los matamos. Entre broma y en serio, el Almirante-Secretario sabe de lo que habla.
Hoy son los grandes protagonistas. No hicieron una conferencia de prensa para presumir galones, sólo un reporte mínimo vía boletín fue su accionar.
Si hubiera sido la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF) de seguro producciones Genaro García Luna habrían montado todo un engranaje de comunicación para exhibir su efectividad. Que hasta el momento no ha sido nada apreciable, sólo con secuestradores, extorsionadores y sus siempre Lugartenientes de La Familia Michoacana.
La Semar sin montajes espectaculares, cuatro bajas en las dos acciones la del viernes 11 y miércoles 16- dejó claro que cuando se trabaja en serio, sin que se fugue información los éxitos están a la vuelta de la esquina.
La caída de El Barbas, sirvió para dos cosas. Que del Ejército ya se está dudando. Que la Policía Federal sigue tomada por los dineros de los cárteles y que la Marina, por lo menos doto de sangre y fe nueva al Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas: Felipe Calderón.
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