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AMACC se declara en crisis; insiste en las reformas a la Ley de Cine
Durante la ceremonia 64 de los Premios Ariel Leticia Huijara, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas declaró que “el brutal recorte a los presupuestos ha generado un desgaste sin precedente de las instituciones y de los trabajadores independientes. Conminó a tener congruencia con los acuerdos firmados por la cumbre Mondiacult.
Durante su tradicional discurso como presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), en la 64 entrega de los Premios Ariel, que se llevó a cabo la noche de este miércoles en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Leticia Huijara, expuso que “en la cultura, a pesar de que se le reconoce como uno de los motores del desarrollo, el brutal recorte a los presupuestos ha generado un desgaste sin precedente de las instituciones y de los trabajadores independientes. La precarización del trabajo, la falta de seguridad social, la inseguridad en el empleo, son problemas que también tocan al cine y a sus creadores”.
Hizo mención de la cumbre de ministros de la cultura, Mondiacult, efectuada una semana atrás en nuestro país, en cuya declaración final se reconoce a la cultura como un bien público y establece que los derechos culturales deben incluirse en las políticas públicas, así como sugiere establecer la necesidad de que el Estados preserve y fortalezca la financiación de la cultura con el objetivo de asignar un presupuesto nacional que aumente progresivamente.
“Es en este contexto que la AMACC ha manifestado la urgencia de presentar ante el Congreso la propuesta de modificaciones a la Ley Federal de Cinematografía, misma que se ha trabajado intensamente con los distintos sectores del gremio, incluidas las instituciones públicas del sector cinematográfico, y que busca actualizar la normatividad que regular al cine, adecuándola a los nuevos paradigmas de la producción y la circulación de los nuevos contenidos cinematográficos y audiovisuales”.
Esta propuesta, dijo, sugiere una regulación sustancial del sector digital, en particular de las grandes plataformas, en beneficio de la diversidad cultural y la propiedad intelectual de los artistas, así como el acceso equitativo de los contenidos. “El Estado tiene la obligación de generar las condiciones para facilitar la existencia, la salvaguardia y la promoción del sector creativo. Merecemos trabajar en un contexto regulado de este nuevo sistema audiovisual que procure equilibrios y beneficie a todos, protegiendo la riqueza de nuestros imaginarios colectivos”.
Finalmente, la presidenta de la Academia lamentó el fallecimiento de pilares de nuestra cinematografía como Paul Leduc, Felipe Cazals y Jorge Fons. “Los extrañamos muchísimo, como extrañamos a todos los que se han ido que nos dejan su visión de que la Academia debe jugar un papel relevante en la defensa de nuestro cine y de los creadores y trabajadores que lo hacen posible. Sin embargo, como muchas otras organizaciones de la sociedad civil, hoy la AMACC no cuenta con recursos para poder operar y seguir trabajando como lo ha hecho hasta ahora. Debemos hacer una pausa, explorar caminos alternos para continuar”.
Así, Huijara hizo un llamado a cerrar filas para mantener a la Academia “como lo que ha sido, un sueño imaginado por cineastas como un bien de todos, como la casa de todos”.
ricardo.quiroga@eleconomista.mx
kg