"Autómata" guía a Banderas a la ciencia ficción

San Sebastiánn, España.- Antonio Banderas fue la gran atracción este domingo en el festival de cine de San Sebastián con el estreno mundial de "Autómata", un relato futurista con el que el actor español se adentra por primera vez en el mundo de la ciencia ficción.

La película, de la que Banderas también es productor, fue proyectada en la sección oficial del certamen que se celebra en esta ciudad del norte de España, y obtuvo una buena acogida del público.

"Prácticamente he trabajado en todos los géneros, he hecho terror, musicales, de acción, películas para niños. Faltaba la ciencia ficción", explicó Banderas en rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el director Gabe Ibáñez.

En la película, ambientada en un paisaje apocalíptico y rodada con auténticos autómatas, Banderas interpreta a un agente de seguros de una gran corporación que fabrica robots.

Cuando comienza una investigación por los fallos presentados por algunos de estos robots, que han roto sus protocolos de seguridad, este agente acabará descubriendo que lo que parecía un fallo es algo que en realidad puede cambiar el curso de la humanidad.

Ciencia ficción clásica

La película se inspira "en el cine de ciencia ficción que se hacía en los años 60 y 70", cuando era "un género culto en el que se podía tratar temas filosóficos. En el fondo, el tema de la ciencia ficción es el ser humano", explicó Ibáñez, apuntando a referentes como "Atmósfera cero", "El planeta de los simios" o "Blade Runner".

"Es una ciencia ficción que toca detalles importantes de la vida actual, de nuestros días, visita por ejemplo la pérdida de valores", explicó Banderas, que reconoce que la película busca un público específico.

"Es una película que tiene que encontrar su público, prácticamente es cine de autor", dijo Banderas, señalando que su cinta apunta "al público que lee ciencia ficción, a los jóvenes".

La película, rodada en inglés, ha estado cuatro años en preparación y, según su director, la única razón por la que se hizo es "porque Antonio se empeñó".

"En algunos momentos, algunos socios te pedían una película más comercial, pero yo quería que Gabe hiciera la película que quería, que fuera fiel a sus principios", explicó Banderas, que contó que el largometraje cuenta ya con una amplia red de distribución, incluido Estados Unidos.

The Drop y A Second Chance

"Autómata" compite por la Concha de Oro a la mejor película en la sección oficial, donde este domingo también se proyectó "The drop" del director Michael R. Roskam, que fue el último trabajo para la gran pantalla del desaparecido actor estadounidense James Gandolfini.

La película, protagonizada también por Tom Hardy y Noomi Rapace y con guión de Dennis Lehane, el autor de "Mystic river", relata la historia de un camarero con un oscuro pasado que trabaja en un bar usado como buzón para pasar el dinero negro de la mafia en Nueva York.

Sin apenas estridencias ni escenas de acción, el director logra mantener una atmósfera que atrapa al espectador.

"Decidimos que la acción transcurra por la interpretación. Teníamos una cámara fija, estable. El peligro es una mayor amenaza cuando es silencioso más que cuando es ruidoso", explicó Roskam.

La directora danesa Sussane Bier presentó este domingo en el festival de cine de San Sebastián su película "A second chance", una exploración del amor paternal con una historia llevada al extremo.

"La paternidad es algo que no se trata demasiado en el cine. Fue un elemento importante retratar a un padre que siente un deseo muy fuerte por su bebé, frente a la imagen de la madre, que es más común en el cine", explicó Bier en la rueda de prensa tras la proyección de la película.

La cinta relata la historia de un policía, interpretado por Nicolaj Coster-Waldau, conocido por su papel de Jaime Lannister en la serie "Juego de Tronos", que llegará a un extremo imposible para recuperar a su hijo recién nacido.

"Se encuentra en un estado de shock extremo y hace algo realmente loco", explicó el actor en la misma rueda de prensa.

"Los hombres tenemos muchos sentimientos hacia los hijos igual que las mujeres. Siempre se nos ve con los hijos más crecidos pero mostrarlos con un bebé es más difícil de ver en el cine", añadió.

Susanne Bier, que ya estuvo en San Sebastián en 2004 con la película "Brothers", no retrocede a la hora de utilizar la crudeza en algunas escenas, que son más impactantes por el hecho de implicar a bebés.

"No creo que esta película hubiera funcionado si hubiera sido menos brutal. El cine tiene que ver con tener una experiencia sorprendente y también tiene que ver con que te provoquen y pensar en ello después de verla", añadió la directora danesa.

"Nadie me ha dicho hasta ahora que se ha aburrido y eso está bien, porque lo peor que puede pasar en el cine es aburrir al público, porque pierdo el vínculo con él", explicó.

La directora reconoce que toda la película es un "dilema moral" y que la familia "es una obsesión mía. La familia es muy importante para mí y eso se ve reflejado en lo que hago".

mfh