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Bianca Marroquín debuta en el musical In the Heights"
En poco más de 15 días, la actriz mexicana tuvo que aprenderse las canciones, los movimientos y el acento del personaje puertorriqueño que interpreta en el musical de Broadway "In The Heights".
En poco más de 15 días, la actriz mexicana Bianca Marroquín tuvo que aprenderse las canciones, los movimientos y el acento del personaje puertorriqueño que interpreta en el musical ``In The Heights''. Aprendió que se le llama `"bochinche'' al chisme y que ``por favor'' se pronuncia más como "pol favol''.
Pero pasadas las primeras semanas en el escenario ya se siente cómoda encarnando a Daniela, a quien encarna desde el 12 de junio hasta el 31 de agosto en Broadway, donde en el 2002 protagonizó "Chicago'', en el papel de Roxie Hart.
``Al principio era nada más estar en el número para que no hayan accidentes, y saber y decir lo que debo decir, llevo esta bolsa aquí y esta caja aquí. Pero ahorita ya, ya lo tengo todo aprendido, ya lo hago todo natural, ya se me vienen fácil los movimientos'', dijo Marroquín en una entrevista reciente con The Associated Press. ``Ya puedo empezar a disfrutar y probar cosas''.
Daniela es la dueña de una peluquería en Washington Heights, un barrio latino en el alto Manhattan donde transcurre este musical. La obra, de Lin-Manuel Miranda, narra la historia de unos inmigrantes, en su mayoría de Puerto Rico y República Dominicana, que luchan por realizar sus sueños pese a los obstáculos que se les presentan.
Sobre el escenario, Marroquín lleva zapatos de tacón brillantes, una peluca rojiza y un vestido de rombos de colores ceñido al cuerpo, mientras mueve las caderas marcando el ritmo de la música. Daniela es el alma de la fiesta, la que se conoce la vida de todos y la que no pierde oportunidad de ponerle picante a las conversaciones e iniciar un ``bochinche''.
``Yo soy bailarina más que nada... No lo puedo evitar, es mi formación, es mi técnica. Entonces en todos los números, en el club, o el número de (la canción) 'Carnaval', pues lo bailo más, no lo puedo evitar'', dice la actriz de 34 años en respuesta a una pregunta de cómo compararía su actuación con la de la actriz de ascendencia venezolana Andrea Burns, la intérprete original de la peluquera.
En un café cercano al teatro, la mexicana luce mucho más joven que su personaje, con una camisa y suéter negro, con las uñas pintadas de fucsia pero sin la peluca de Daniela. También lleva tacones _unas plataformas negras_ y sonríe con frecuencia.
``Lo más interesante, lo más difícil, es que bueno, yo soy mexicana, Daniela es puertorriqueña'', señaló la actriz. ``Entonces, es bien padre aprender un poco más del acento de los puertorriqueños y cuáles son las palabras que usan ellos... Eso es como lo más bonito, y quizá el reto mas grande''.
Sin embargo, lo que más le gusta de ``In The Heights'', ganador del premio Tony al mejor musical en el 2008, es que ``todos tienen una historia de cómo llegaron a Nueva York''. En el caso de Marroquín, quien nació en Monterrey, su historia empezó desde muy pequeña: a los tres años ya tomaba clases de baile.
``Siempre supe que quería estar en un escenario contando historias'', dijo.
La actriz creció en Matamoros, en la frontera con Estados Unidos, e iba a la escuela en Texas, lo que le ha dado la posibilidad de ``trabajar en dos mercados'', en español e inglés.
En México, ha participado en puestas de ``La Bella y la Bestia'', ``La novicia rebelde'' y ``Chicago'', entre otras.
Con el papel estelar de Roxie Hart, que no tiene lazos hispanos, se convirtió en la primera mujer mexicana que llegó a Broadway un papel protagónico. En el 2002 fue invitada a actuar en ``Chicago'' tres semanas y luego se sumó al elenco que hacía la gira de este musical.
Debido a esa versatilidad la actriz no quiere que la encasillen como latina y con frecuencia le insiste a sus agentes que la manden a todo tipo de audiciones.
``Estoy muy orgullosa de ser latina'', pero ``ante todo soy una actriz, una bailarina, una cantante'', dijdo se trata de su futuro. Incluso consideraría actuar en una telenovela mexicana.
``Me dejo llevar a donde me lleve el viento'', dijo alzando las manos.