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El Hay se rehúsa a ser festival decorativo
El Hay evoluciona este año al abordar temas urgentes como la migración y la violencia de género.
¿Qué le da Querétaro a la edición mexicana del Hay Festival que no le daban otras sedes? Una especie de paz mental. Querétaro no es controversial como Xalapa y es una hermosa ciudad con patrimonio, arquitectura y espacios ideales para las charlas entre autores y el público.
Porque lo imprescindible del Hay es eso: el encuentro cercano entre escritores, científicos, músicos y todo tipo de pensadores.
Pero por muy amable que sea el Hay, los organizadores prometen que no olvidarán en la edición 2017, que tendrá lugar del 7 al 10 de septiembre, los temas sensibles que han conformado al mundo en la última década: fronteras, xenofobia, los derechos de los migrantes, la violencia de género.
Hablar, pues, de lo que está hablando el mundo. Lo que la gente lee, lo que los pensadores opinan de la actualidad, lo que el arte tiene que decirnos de nuestros días.
Lo interesante del Hay es que es el resultado de la unión del gobierno local, iniciativa privada y organismos internacionales como el British Council y la BBC, así como medios mexicanos como Gatopardo y El Universal en su edición queretana.
Mezcla variopinta ?de huéspedes
Dice Cristina Fuentes La Roche, directora del Hay para América Latina, que esta edición pretende ser más ambiciosa, más diversa. Buscan, dice, examinar al mundo y también entretener. Queremos espacios para la conversación y la tolerancia; tenemos un programa para todos los públicos, incluidos los jóvenes y los niños. Lo que une a la audiencia del Hay es la curiosidad y la empatía . Ponerse en el puesto del otro siempre ha sido un objetivo del festival. Entretener sí, pero no olvidar los temas difíciles.
Los invitados son variopintos, como suele ser.
El que puede ser la estrella es Hanif Kureishi, el escritor, guionista y cineasta pakistaní-inglés. Pero no hay que olvidar al magnífico César Aira, el autor argentino más original de su generación, cuya literatura es una combinación de un humor rarísimo con una gran capacidad de contar historias. Ambos son imperdibles.
Otra invitada para no olvidar es la escritora Lionel Shriver, autora de esa novela inquietante que es Tenemos que hablar de Kevin (Anagrama); la brasileña Nélida ?Piñón aparece también. El italiano Paolo Giordano, autor de La soledad de los números primos ?(Salamandra), la novela que lo empujó a la fama cuando era un joven.
Héctor Abad Faciolince, el colombiano que une activismo con literatura, viene por segunda vez al Hay mexicano.
Los autores mexicanos no faltan. está invitada la escritora del momento: Fernanda Melchor, autora de la novela Temporada de huracanes (Mondadori). Antonio Ortuño está presente ahora que está a punto de lanzar nueva novela.
Como siempre, el programa del Hay incluye historiadores, científicos y activistas. La ganadora del Nobel de la Paz en 1997 por su labor en contra de las minas antipersonales será uno de los personajes a seguir.
Otro Nobel: Rajendra Pachauri, quien ganara el galardón en el 2007 por su trabajo sobre el cambio climático.
Nadya Tolokno, miembro de las Pussy Riot, el grupo de punk que fue encarcelado por Vladimir Putin, viene a compartir su experiencia en una Rusia que cada vez más pierde cara de democracia.
En la parte de la divulgación científica están invitados Julia Carabias, exsecretaria del medio ambiente; el periodista ?José Gordon, especialista en hacer atractivas la historia y la ciencia.
La lista sigue: Enrique Krauze, ?José Woldenberg, Christophe Galfard, Mark Thompson, director del New York Times, Haydée Milanés, hija de Pablo Milanés.
Y también un invitado común: Jon Lee Anderson, Ryszard Kapuscinski de nuestros días, uno de los narradores más audaces de nuestro mundo.
Sin duda el Hay Festival evoluciona, esperemos que cumpla las expectativas de su gran programa.
