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“El arte del mimo está vivo”: Humberto Ibarra
El libro Mimos de México muestra por primera vez el panorama de la pantomima en nuestro país.
“Ha habido un gran abandono hacia esta disciplina por considerarla menor (...) pero no lo es. El cuerpo es el origen de cualquier actividad escénica. Pero la mima ha venido sufriendo en México y ojalá esto cambie”, señaló en entrevista Humberto Ibarra, coordinador del libro Mimos de México.
En los años 60, un grupo de artistas le pidió a Marcel Marceau quedarse en México para que les enseñara el arte de la mímica, pero él decide recomendar a su discípulo Alejandro Jodorowsky, quien acepta y comparte sus conocimientos y su magia.
“Mimos de México surge de una necesidad de hacer un registro de quienes se dedican a esta práctica. Partimos del concepto de mimo como una fuente ilimitada de comunicación corporal más allá de una cara pintada de blanco como se ha hecho popular”, explicó el entrevistado.
El libro contiene espléndidas fotografías de Ulises Ávila y recopila el trabajo de 41 mimos que han contribuido de forma significativa a este arte como Frederik Vanmelle (Bélgica, 1936), artista plástico, actor y creador de teatro que revolucionó las artes escénicas.
“Mimos de México es incluyente y hay mimos que superan los 60 años hasta uno muy joven de 22 años. En el libro están los que quisieron participar, hubo algunos que me hubiera gustado que estuvieran, pero no se concretó”, expresó.
Para Ibarra, la pantomima tuvo mucha fuerza en México por “la presencia maravillosa de Alejandro Jodorowsky, quien es el padre de ella y su gran alumno fue Juan Gabriel Moreno; el mejor mimo de nuestro país debido a su precisión, virtuosismo y su impecable control del cuerpo, por eso el libro es un homenaje a él”.
El libro rescata la historia y rostros de distintos mimos en nuestros país y la idea, según el coordinador, es que ayude a que siga existiendo y no se pierda. “El arte de mimo está vivo (...) Somos muchos y hay gente que sigue trabajando y yo pretendo que se valore y se visualice este arte que a veces parece invisible por la fantasía y así parece nuestro arte, invisible y a punto de desaparecer”, dijo.
Para el mimo, hay una evolución lógica del arte; sin embargo, advirtió que la tradición necesita de apoyos.
“De hecho, en el Fonca no existe la palabra mimo; existe circo o cabaret, pero no la mima. Creo que deben apoyarnos las instituciones de cultura y la iniciativa privada”, expuso.
Lo que sigue para Humberto Ibarra es la organización de un Festival Internacional del Mimo para el próximo año, donde espera tener apoyo de las nuevas autoridades culturales.
“No será posible si no hay apoyo de las instituciones. Pero tengo fe en que miren estas propuestas valiosas para el arte y la cultura de nuestro país”, destacó.
¿Quién es?
Humberto Ibarra estudió en el Cedart-INBA. A finales de 1982, forma con Max Medina el grupo Ilusiones del Silencio. En 1983, se integra a la compañía de teatro Frederik, dirigida por Frederik Vanmelle. En 1987, forma su propia compañía teatral Máscaras. En 1991, se considera que el nombre de Imaginerías definía su labor.
También en el verano del 95 realiza gira en plazas públicas de diferentes ciudades europeas. Presenta en Madrid su espectáculo Unipersonal Mimo payaso, en el Centro Cultural La Tortuga, del 25 de marzo al 8 de abril. Crea, con la nostalgia de la CDMX, la intervención a Mercados Imaginación, la cual estrena el 26 de febrero en El Rastro de Madrid, presentándola durante cada domingo de febrero y marzo, la realiza en Londres en el mercado Covent Garden.
Ya de regreso en México, forma Mima Escénica México AC para difundir y fomentar el arte del mimo.