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Arte e Ideas

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El cine no tiene nacionalidad: Iñárritu

Durante un diálogo con Carlos Fuentes en el marco Salón del Libro de París, aseguró que el cine es una expresión en la que no importa el origen.

El cineasta Alejandro González Iñárritu dijo hoy aquí que se siente "muy orgulloso de ser mexicano, pero me tiene sin cuidado el cine mexicano como ese producto de venta nacionalista", al defender el cine global, en un diálogo con el escritor Carlos Fuentes, su compatriota.

En la cineteca de Francia, luego de la proyección de "Babel", ambos dialogaron dentro del ciclo "La literatura francesa dentro del cine mexicano", en el marco del Salón del Libro de París, que hoy concluyó en la Ciudad Luz.

"Yo no entiendo bien lo que es el cine mexicano, porque éste está ahora conformado por un grupo de cineastas que han hecho esfuerzos individuales muy distintos, de los que sobresalen Del Toro, Cuarón, Carlos Reygadas, Fernando Eimbcke", señaló.

"Ellos -prosiguió- tienen un reconocimiento internacional, y aunque hacen cosas profundamente locales, también muy universales y eso lo hemos aprendido de escritores como Carlos Fuentes, el tener bien plantados los pies en un origen, pero las alas para volar a donde se te pegue la gana".

Iñárritu, quien apenas estará un día en París por los compromisos del rodaje de su última película "Biutiful", en Barcelona, España, dejó claro que "a mí me interesa el cine como un fenómeno de expresión humana universal, como la literatura universal".

Advirtió que a veces hay un peligro en el concepto del cine mexicano.

"A mí me gusta hablar del cine, donde incluyo a los cineastas europeos, a los cineastas argentinos, como Trapero o como Lucrecia Martell, donde hay una identificación en los temas que intentamos abordar", añadió.

"¿Qué le da la nacionalidad al cine?, ¿Qué hace que una película sea mexicana o no?, y más allá de eso importa? Es una discusión muy profunda que existe, pero yo siempre termino preguntándome si importa o quién puede definir el origen de una película".

"¿Lo define el idioma en que se filma?, ¿el financiamiento?, ¿el director?, ¿el escritor?, ¿los actores?", insistió.

González Iñárritu aseveró que hoy por hoy, el cine, "una orgía brutal", una orquestación financiera y de actores internacionales, es una industria tan global, que casi es imposible darle nacionalidad a las películas.

Preguntado por Carlos Fuentes de quiénes son sus inspiradores como cineasta, el director de "Amores Perros", "21 gramos" y "Babel", expuso que cuando conoció el neorrealismo italiano, es cuando empezó a sentir el cine en realidad.

"Me impresionó el nivel de realismo, pero que al mismo tiempo no estaba imitando la realidad, la ficción se inspiraba en la realidad", anotó.

"Esto es lo que me ha influido, seguido de muchos otros como Costa Gavras", director de cine franco-griego, que se encontraba en la cineteca para presenciar el diálogo entre los mexicanos.

González Iñárritu recalcó que "hoy por hoy me interesa cada vez menos lo verosímil" y reveló que los momentos que más le tocan, son los momentos que va descubriendo haciendo la película, que surgen espontáneamente.

En el marco del diálogo, moderado por Ignacio Durán, agregado Cultural a la Embajada de México en Londres, Carlos Fuentes contó anécdotas de cada una de las películas que integran el ciclo "La literatura francesa dentro del cine mexicano".

Las películas del ciclo son: "La habitación azul", de Walter Doehner; "El conde de Montecristo", de Chano Urueta y Roberto Gavaldón; "La mujer del puerto", de Arcady Boitler; "La mujer sin alma", de Fernando de Fuentes, y "La fuga", de Norman Foster.

Asimismo, "Los miserables", de Fernando A. Rivero; "Naná", de Celestino Gorostiza y Roberto Gavaldón y "Babel", de Alejandro González Iñárritu.

klm

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