El mundo de la moda pide auxilio ante la crisis

La semana de la moda de Milán (norte de Italia) se abre el miércoles con un calendario truncado, menos desfiles y alarmas debidas a la crisis del Made in Italy por la disminución de pedidos.

En total 69 casas de moda y estilistas participan a la Semana de la Moda Femenina de Milán (25 febrero-4 marzo) frente a las 93 que desfilaron en septiembre pasado y las 95 de inicios del 2008.

"Tendremos unos diez desfiles de menos", reconoció el presidente de la Cámara de la Moda, Mario Boselli, al presentar a la prensa la edición milanesa.

La defección de algunos modistos es un síntoma de "la prudencia" que reina entre los compradores, que son "menos numerosos" que en el pasado y que al parecer intentan "economizar".

El fantasma de la crisis rondaba ya en enero durante los desfiles de la colección masculina, con el 20% de desfiles menos.

"Un clima terrible", admite Boselli, quien no pierde la fuerza y la esperanza. "Participarán todos los grandes nombres de la moda", subrayó.

La decena de pequeñas casas de moda que renunciaron a desfilar aceptan a regañadientes las dificultades financieras.

Interrogado por la AFP, La Perla, renombada marca de ropa interior que lanzó su línea pret-a-porter en el 2002, aduce "razones estratégicas y no económicas", mientras la pequeña firma AB Soul susurra a voz baja que su ausencia se debe "a recortes presupuestales".

En ese clima, el sector Made in Italy - textil, ropa, cuero, calzado, anteojos - lanzó un grito de alarma la semana pasada para reclamar al Estado que tome medidas urgentes tal como se decidió para el sector del automóvil y los electrodomésticos.

"Desde hace un mes y medio los pedidos han sido bloqueados, la situación está por estallar", advirtió el presidente de la Federación Textil y Moda, Michele Tronconi.

"Representamos el 20 al 25% del sector textil para ropa. Empleamos unas 500.000 personas y nuestro volumen de negocios es de unos 54.000 millones de euros. Estimamos que en el 2008 nuestro sector cerrará con un saldo positivo de 9.800 millones de euros para la balanza comercial de Italia", declaró.

El gobierno italiano organizó una mesa redonda sobre el tema como primera respuesta al malestar que circula en el sector.

La mayoría de las grandes firmas de la moda italiana no han sido golpeadas por ahora por la crisis.

Giorgio Armani inauguró hace pocas semanas una inmensa tienda de 4.000 m2 sobre la Quinta Avenida de Nueva York.

"No quise celebrar la apertura con caviar. Con los tiempos que corren no podía", reconoció el "Rey" Giorgio al diario La Repubblica.

El estilista florentino Roberto Cavalli también anunció para el 7 de marzo la apertura de una tienda de cinco pisos en París en la elegante calle Faubourg Saint-Honoré.

"Es una locura con la crisis que atravesamos! Pero lo deseaba desde hace mucho tiempo, era un sueño", confesó al diario La Stampa.

klm