Eminem está de vuelta con "Recovery"

Durante casi 10 años, nadie dominó el mundo del hip-hop (es decir, del género musical que más dinero genera internacionalmente) como Marshall Mathers, mejor conocido como Slim Shady, mejor conocido como Eminem.

Desde "The Slim Shady LP" (1998) a "Encore" (2005), Eminem estuvo en todas partes. Fue acusado de homofóbico y después enloqueció al público en aquella entrega de los Grammy cuando hizo un dueto incendiario con el-abiertamente-gay Sir Elton John. Ganó un Óscar por el tema de la película "8 Mile", que también protagonizó. Tuvo una línea de ropa y calzado, su propia caricatura y un bestseller: "The Way I Am", su autobiografía (buen libro, por cierto). Fundó su propio sello discográfico, Shady Records y junto con su mentor, Dr. Dre, lanzó a otros hip-hopers casi tan exitosos como él mismo. Y es que todos querían ser como Em’.

Sin embargo, después de alcanzar tales alturas, Marshall Mathers se hartó. Se metió a rehabilitación por una fea adicción a las pastillas analgésicas y juró que ya no habría más Slim Shady. Estuvo retirado durante cinco años en los que escena hip-hop se olvidó de él y la industria discográfica se hizo pedazos.

En 2009 intentó un primer regreso con el fallido "Relapse", uno de los discos más aburridos de la última década. No es que Eminem hubiera perdido el toque, es que el toque ya era otra cosa en un panorama donde Kanye West era un personaje aún más insoportable que había llevado el hip hop al mundo pop y donde personajes como Lupe Fiasco, Lil’ Wayne y Jay-Z eran los nuevos reyes.

Pero este año Eminem decidió volver a subirse al juego. Con "Recovery", su nuevo disco, el tipo está de verdad de vuelta. Es su disco más pegajoso. Aunque Eminem nunca dejará de hacer de sus dramas personales el centro de todas sus canciones de algún modo en "Recovery" las letras están más dirigidas al mundo que a los fans que ya se saben de memoria los dramas del Sr. Mathers.

En "Recovery" no sólo logra lo mismo que en sus primeros discos, lo supera porque ahora es capaz de burlarse de sí mismo y de su éxito. Eminem está de regreso en el juego ahora como una especie de gran patriarca, sabio después de sobrevivir a los caprichos del mercado.

Su nuevo éxito es su capacidad, pues, de dejar de ser él mismo un rato y pasear su ingenio por el mundo.

En Not Afraid , el sencillo, nos entrega una canción al estilo superación-personal-badass de la exitosa "Lose Yorself" (tema de "8 Mile"), para después entregar la muy chistosa W.T.P. (White Trash Party) y hacer dueto ¡primera vez que las mujeres son aliadas y no víctimas de sus rimas más violentas! con Rihanna en Love the Way You Lie , gran canción, y con Pink Won’t Back Down . El climax llega con Cinderella Man , el único track abiertamente violento del disco, también su canción más pegajosa en años.

El gran talento de Eminem siempre ha sido su capacidad de tomar su terrible vida personal y convertirla en un segmento de comedia violenta sin entregarse (mucho) al melodrama, y hacerlo sin dejar de perder la rima más ingeniosa y buenos beats, amalgamando ambas cosas como ningún otro rapero. "Recovery" es un producto perfeccionado de esa mezcla.