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GIFF busca reencontrarse con los teatros, pero no descarta Plan B
Con las nuevas variantes del virus, no estamos para eventos masivos, de miles de gentes, buscamos la forma de hacerlo con públicos controlados, pero sin perder audiencias, explicó Sarah Hoch, directora del encuentro.
En este 2021, del 17 al 26 de septiembre, el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) vivirá quizás la más emotiva de sus 24 ediciones. En primera instancia será emotiva porque la organización del encuentro fílmico apuesta por reencontrarse con los teatros después de que el año pasado pudiera concretar un festival en el que predominaron las proyecciones en dos autocinemas y un acuacinema en tres ciudades sede.
Pero la razón más emotiva de este, uno de los encuentros y certámenes fílmicos más importantes del país, es porque toda la edición será dedicada a evocar a la persona y trayectoria de su cofundador y director artístico, Ernesto Herrera Godínez, también presidente de la Fundación Expresión en Corto, quien falleciera el 12 de febrero pasado a causa de complicaciones derivadas de Covid-19.
Acompañada de autoridades estatales y locales, la directora general del GIFF, Sarah Hoch, anunció que además de León, la ciudad natal de Ernesto Herrera, serán San Miguel de Allende e Irapuato las sedes que completen la triada de la edición de este año.
“Vamos a inaugurar en León. Entonces nos mudaremos a San Miguel de Allende y de ahí a Irapuato. Habrá un festival digital, igual que el año pasado, con conferencias, películas, premieres y el espacio para ver todas las películas que están en competencia. Con estos cambios que estamos viviendo, con las nuevas variantes del virus, es imposible que el festival haga una ciudad o dos ciudades e impacte culturalmente a los mismos públicos. Ya no estamos para eventos enormes, masivos, de miles de chavos y colas de gente aplastadas en los teatros y espacios al aire libre. Buscamos la forma de hacerlo con públicos controlados, pero sin perder audiencias”, explicó Hoch.
Asimismo, anticipó que este año no habrá país Invitado de Honor, dado que aún no existen las condiciones para ello, tanto así que se considera un plan alternativo en caso de que las condiciones de la pandemia no permitan la vuelta a los teatros.
“Si hicimos el festival el año pasado no lo vamos a suspender este año”, afirmó. “Estamos trabajando en los planes A,B y C. Ojalá se logre en los teatro, pero si no, ponemos sillas afuera, nos vamos a autocinemas, vemos cómo hacerle para lograr el evento”.
En corto, adelantó a El Economista que el festival ha recibido un apoyo de 5 millones de pesos del gobierno de Guanajuato, más un millón de pesos por cada municipio sede, además de que el equipo está comercializando el festival con el sector privado, en busca de apoyos económicos y en especie, así como está a la espera de los resultados del programa de apoyos federales Profest.