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Hablé con Pakal… gracias a Watson de IBM y el Museo de Antropología
Watson, la plataforma de cómputo cognitivo creada por IBM, hace que las piezas del Museo Nacional de Antropología e Historia cuenten la historia del México prehispánico.
La primera vez que vi la tumba de Pakal quedé pasmado. Tenía nueve años y la máscara mortuoria y el grabado de “el astronauta”, como le llaman algunos historiadores jocosos, se quedaron grabados en mi memoria durante mucho tiempo. Veinte años después, Watson me contó que la lápida de Pakal el Grande representa la cosmovisión central de la cultura maya: el viaje del gobernante del Xibalbá o lugar de los muertos, hacia la cima del árbol cósmico, donde se encuentra posado Itzamnaaj, el dios creador.
Las historias que podrían contarnos las piezas arqueológicas del pasado prehispánico de México que se exhiben en el Museo Nacional de Antropología permanecen en ocasiones guardadas en el inmutable silencio de la piedra. La plataforma de cómputo cognitivo Watson de IBM busca romper esta barrera mediante la combinación de la Inteligencia Artificial, la museografía y las ciencias sociales.
El recorrido Voces de Otro Tiempo forma parte de la celebración de los 90 años de IBM en México y busca que el público mexicano profundice su conocimiento sobre algunas de las piezas más representativas de las culturas maya y mexica, así como aumentar el acervo cultural del Museo de Antropología.
“Un museo de estas dimensiones no puede darse el lujo de sentarse en sus laureles, de pretender que el público llega de manera natural a su espacio. Por eso trabajamos todos los días para ofrecer un nuevo museo a los visitantes”, dijo el doctor Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología durante la presentación del recorrido.
De acuerdo con Antonio Martins, director general de IBM, los 90 años de IBM en México abarcan la realización del primer censo poblacional en el México moderno y la llegada de las primeras tarjetas de crédito a este país en la década de los 50. El festejo de este 2017 cierra un ciclo de tres años hacia la transformación digital. “Nos sentimos totalmente preparados para escalar las soluciones digitales para todas las empresas en México, grandes, medianas y pequeñas”, dijo Martins.
De Chac Mool al penacho de Moctezuma
Voces de Otro Tiempo tiene como objetivo construir nuevos puentes entre el Museo Nacional de Antropología y los mexicanos, de acuerdo con la doctora doctora Stacey Symonds, presidenta del Patronato del Museo Nacional de Antropología. Mediante un smartphone y a través de la recopilación de información provista por los curadores del museo, la plataforma de inteligencia cognitiva Watson es capaz de reconocer 22,000 preguntas sobre 10 piezas representativas de las salas Maya y Mexica, así como del mural Dualidad de Rufino Tamayo.
Las piezas de este recorrido fueron sugeridas por Daniel Juárez y Bertina Olmedo, curadores de las salas Maya y Mexica del museo, respectivamente. Ellos también proporcionaron a los ingenieros del equipo de Watson de IBM toda la información necesaria para que la plataforma tecnológica pudiera responder las preguntas de cualquier persona que desee indagar en el pasado prehispánico de México mediante el uso de la tecnología más reciente.
Dentro de la Sala Maya, el visitante puede acercarse al Dintel 26, un monolito de la ciudad de Yaxchilán, en el estado de Chiapas, que representa la entrega de un tocado en forma de cabeza de jaguar al gobernante Kokaaj B’ahlam III por parte de su consorte K’ab’al Xook. Así mismo, podrá conocer con detalle el inmenso Friso Estucado del sitio arqueológico de Placeres en Campeche, que muestra el surgimiento del Sol desde la tierra.
Además de la tumba de Pakal, como parte del recorrido, en esta sala también se encuentra Chac Mool, la escultura de un guerrero cuya peculiar postura sigue siendo un misterio, incluso para Watson.
En la sala Mexica, las piezas que forman parte de Voces de Otro Tiempo son más reconocibles para el público general pero no por eso menos interesantes. La monumental Piedra del Sol, la escultura decapitada de la Coatlicue; la cabeza de la diosa Coyolxauhqui; la inmensa Piedra de Tizoc; la urna en donde los mexicas depositaban los corazones de los adversarios sacrificados, conocida como Ocelocuauhxicall,i y la réplica del penacho de Moctezuma, cuyo original se encuentra en el Museo del Mundo, en Viena, son las piezas que completan el recorrido.
“Para poder descifrar el sentido de una pregunta, Watson debe determinar la intención de quien la formula. Por eso decimos que no es una supercomputadora, sino una plataforma cognitiva que debe reconocer el lenguaje natural de la persona y analizarlo para poder ofrecer una solución personalizada”, dijo Martha González Pérez-Sandi, directora de Consultoría de IBM Watson.
Durante cinco meses, el entrenamiento de Watson para poder brindar la experiencia de Voces de Otro Tiempo se llevó a cabo en tres etapas: primero se seleccionaron las 11 piezas del recorrido y se recolectó la mayor cantidad de posibles preguntas con la ayuda de 300 personas. En una segunda etapa, en colaboración con los curadores, guías e investigadores del Museo Nacional de Antropología se entrenó a Watson para que pudiera reconocer las intenciones de las preguntas y así poder responderlas. Durante la tercera etapa, se realizaron pruebas haciéndole la mayor cantidad posible de preguntas a Watson para evaluar y ajustar su capacidad de respuesta.
El recorrido estará disponible del 1 de noviembre del 2017 al 30 de abril del 2018. Después de este periodo, se analizará la respuesta de los visitantes y se evaluará si es posible ampliar el número de piezas que incluye. Para poder acceder a la experiencia, el visitante sólo debe adquirir un boleto regular para la exposición permanente del museo y anotarse en uno de los cuatro horarios disponibles para realizar el recorrido. En el interior del recinto, basta con colocarse frente a una de las piezas y comenzar a hacer preguntas.
Pese a los temores que se ciernen en torno a la Inteligencia Artificial, creo que el grabado de la lápida mortuoria de Pakal es una buena metáfora de lo que puede permitirnos esta tecnología. Sin llegar a ser un solucionista tecnológico y mucho menos un aficionado de la singularidad, la construcción de conocimiento mediante el cómputo cognitivo puede llevarnos en un viaje desde las profundidades de la oscuridad hasta la copa del árbol de la sabiduría.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx