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Inequidades en salud en AL, sin relación con PIB

La calidad de la atención sanitaria ofrecida a las personas en América Latina y el Caribe varía dramáticamente de país, según un reciente estudio que pide una evaluación sistemática de las inequidades en salud con el objetivo de ayudar a reducirlas.

Montevideo, Ur. La calidad de la atención sanitaria ofrecida a las personas en América Latina (AL) y el Caribe varía dramáticamente de país, según un reciente estudio que pide una evaluación sistemática de las inequidades en salud con el objetivo de ayudar a reducirlas. Además, se ve que la variación no es directamente dependiente del PIB per cápita de cada país.

Investigadores de Argentina y Colombia construyeron un índice que mide la equidad sanitaria en los 20 países de la región y el resultado fue publicado en la revista Gaceta Sanitaria. Para construir el índice, los investigadores analizaron 16 indicadores de salud, incluyendo mortalidad infantil, cantidad de médicos, cobertura de vacunación contra el sarampión, partos atendidos por personal de salud capacitado, gasto en salud y acceso a agua potable en el periodo comprendido entre el 2005 y el 2010.

Cuba quedó, por una gran diferencia, en la mejor posición, a pesar de que su PIB per cápita de 5,397 dólares es alrededor de la mitad de los cinco países que le siguen en la tabla: Argentina, Uruguay, Chile, México y Brasil.

Haití, que es el país más pobre de los 20, se posicionó último, precedido por Guatemala, Bolivia, Venezuela (sorprende, porque tiene PIB per cápita más alto de la región co 13,658 dólares) y Honduras.

Así, Cuba tiene una tasa de mortalidad infantil de cinco por cada 1,000 nacidos vivos, en Haití son 64 y en México son 15. Todos los nacimientos en Cuba son atendidos por personal sanitario capacitado, cifra que en Haití alcanza sólo 26% y en México 94 por ciento.

Hay una diferencia de alrededor de diez veces más en el gasto en salud per cápita entre los países que más gastan como Chile y Uruguay y los que menos gastan, Bolivia y Haití.

Evaluar las inequidades en salud es una herramienta útil para valorar el estatus sanitario de la población. Estos hallazgos deberían ser una alarma para los gobiernos de América Latina, y deberían ser considerados al evaluar las acciones, las políticas y los programas destinados a reducir inequidades , dice Doris Cardona, del Grupo de Investigación en Epidemiología y Bioestadística en la Universidad CES, Colombia, y autora principal del estudio.

El índice también podría ser usado para monitorear las inequidades y evaluar el impacto de las políticas sobre ellas, dice Cardona.

Pero admite que el estudio tiene limitantes: no considera las inequidades al interior de cada país ni analiza cómo influyen el género o la etnicidad y la raza en las inequidades sanitarias.

Por ejemplo, destaca Cardona, México está bien posicionado en el ranking, pero tiene importantes desigualdades de salud entre sus estados, algo que el índice no revela.

(Con información de Daniela Hirschfeld de SciDev.net)

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