Instalan parlamento abierto sobre ciencia y tecnología, un ejercicio muy esperado por la comunidad académica y científica

Una amplitud de voces pudieron escucharse durante el primero de los siete foros programados de Parlamento Abierto hacia una nueva Ley en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, organizado por las comisiones unidas de Ciencia, Tecnología e Innovación, y de Educación en el legislativo. Este ejercicio pretende recopilar propuestas, ideas y opiniones que deberán ser analizadas y, en su caso, incorporadas a la Iniciativa de Ley en la materia.

Este primer ejercicio tuvo el propósito de analizar “El Derecho Humano a gozar de los beneficios de la Ciencia”, fue dividido en seis bloques y en conjunto logró más de cien oradores después de más de ocho horas de trabajo. Así académicos, investigadores, rectores, directivos de instituciones de educación y organizaciones, expusieron sus inquietudes, las áreas de oportunidad y los puntos destacables de la propuesta de Iniciativa.

En entrevista para El Economista, el diputado Javier López Casarín, presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, calificó de exitoso este ejercicio, pues “la participación ha sido alta” tanto de manera virtual como presencial. Dijo que estamos hablando de una ley que trazará los próximos 50 años de nuestro país en la materia, por ello, “lo que nosotros hemos acordado en esta legislatura es un trabajo de comisiones unidas y de parlamento abierto que dé voz a todos los sectores”.

El legislador hizo hincapié en que no están discutiendo únicamente la iniciativa presentada por el ejecutivo, hay cinco iniciativas presentadas, tres en el Senado y dos en Cámara de Diputados; “es nuestra obligación estudiar, analizar y dictaminar todas las iniciativas”. También señaló que hay un trabajo en conferencia entre Senado y Diputados, e incluso la Cámara Alta abrirá un Foro para discutir la minuta que emane de este ejercicio e ir avanzando de manera paralela.

Destacó la cantidad de personas físicas y morales, de los diferentes estados y sectores que están participando, “no podíamos tener un solo sesgo, todos quienes están involucrados debían ser escuchados para equilibrar de manera natural la participación y lograr el objetivo”. Agregó que su labor como diputados es escuchar y garantizar que las diferentes voces sean escuchadas, “que se sienta este espacio de confianza, que se hable libremente y se expresen ideas, propuestas y puntos de vista. No se buscan opiniones abstractas, pues queremos lograr una opinión sustentada con una óptica legislativa jurídica que contribuya a este análisis de lo que será el estudio de una iniciativa de Ley”.

Por último, dijo que después de este trabajo, vendrá lo más complicado que es procesar toda esta información, estudiar el material, entender la fundamentación y plasmarlo en un documento todas las comisiones y con apoyo de los equipos técnicos, lograr una propuesta robusta.

Defenderemos la iniciativa del Ejecutivo: Morena

Por su parte, la diputada por Morena María Eugenia Hernández Pérez, secretaria de la Comisión, al ser cuestionada sobre cómo reciben las propuestas vertidas durante este primer Foro Abierto opinó: “Tenemos que ver que en esta iniciativa de Ley vamos a tener una especie de confrontación con aquellos que están defendiendo los intereses de una ciencia que no estaba al servicio del pueblo, sino de la oligarquíay las grandes transnacionales y los grandes empresarios”.

Dijo que “es obvio que haya oposición y que vengan a querer desinformar a este parlamento cuando la nueva ley (la promovida por el presidente) está abarcando todo eso”, desde su punto de vista ahí se habla de paridad y han pugnado por eso, “por mayor apoyo a las científicas que vienen y por democratizar la ciencia”.

A pesar de la aprobación de los foros, aseguró que no van a ceder en los principios de la Cuarta Transformación: “no podemos nosotros violentar ese derecho humano a la ciencia para todos los mexicanos y no vamos a defender en ningún momento intereses particulares de algunos grupos que estaban acostumbrados a recibir prebendas y que son los que hoy se están oponiendo a esta ley. Vamos a tratar de asimilar donde se pueda, pero no vamos a traicionar los principios de la Cuarta Transformación”.

En este sentido, el diputado López Casarín aseguró que independientemente de lo que los legisladores de Morena opinen, desde la presidencia de la Comisión lo que estarán haciendo es “un trabajo transparente y profesional en materia legislativa. Todo lo que sea ruido para mí eso no importa, lo importante es generar este espacio imparcial, neutro, donde se escuchen las voces, no veo dónde es el punto de confrontación, se tiene que construir un consenso entre las iniciativas”.

Compartió que incluso la directora de Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla,  en su visita al Congreso señaló que estaría abierta a que se analizara la propuesta, “que nosotros presentáramos nuestros comentarios y que podría haber un proceso de negociación en diversos puntos, de ahí la relevancia que los comentarios vengan bien sustentados, necesitamos argumentos”.

Una gran mayoría de las voces académicas cuestionaron la Ley

Durante más de ocho horas de escuchar diversas intervenciones, la mayoría coincidieron en que este fue un ejercicio largamente esperado y se pidió tomar en cuenta las cinco iniciativas que ya hay sobre la mesa, además de ahondar en los criterios de representatividad para la comunidad científica.

También se mencionó en reiteradas ocasiones la poca interacción con las autoridades y mencionaron simulación en los encuentros organizados por Conacyt con dichos fines. Aseguran que preocupa la redacción del documento y el peligro que esto representa para la libertad de cátedra e investigación y que incluso atenta contra los derechos humanos; se habló de la preocupación por el financiamiento, lo que limitaría los alcances de la ciencia mexicana.

Agregaron que habrá sectores importantes de la comunidad que no tendrán participación de aprobarse la propuesta del ejecutivo y que no existen mecanismos claros para diversas áreas, como ejemplo, el principio de equidad de género o la representación con voz y voto de la comunidad académica en los distintos mecanismos de gobernanza.

El maestro Julio Antonio García Palermo, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) expresó durante su intervención que “una cosa es escuchar y otra que se tomen en cuenta nuestras opiniones, este ejercicio servirá solo si es incluyente y si lo que estamos hablando aquí logra tener una vinculación, de simulación tenemos cuatro años ya”.

Agregó que es muy irresponsable hablar de que los 26 Centros Públicos de Investigación Conacyt han sido consultados, “esto no es así, por eso yo hablo a título personal”. Dijo que hay tres puntos que considera muy importantes, un presupuesto real para ciencia y tecnología, la burocracia y falta de especificidad en la Ley, y por último, destacó el “desacierto” de meter a la Marina y a la Defensa Nacional en la junta de gobierno, pues esto “limita gravemente la posibilidad de que mis compañeros sigan investigando respecto a la violación de los derechos humanos por parte de estas mismas autoridades, por poner un ejemplo”.

Concluye: “Yo sé que mucha gente de los Centros Públicos de Investigación no están aquí porque no sienten que van a ser escuchados, no han sido tomados en cuenta, yo solo me representó a mí, pero estoy seguro de que muchas personas hoy en día están muy al pendiente de esto porque no han sido tomados en cuenta”.

nelly.toche@eleconomista.mx

kg