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Irene Vallejo y Alberto Manguel reciben la Medalla Carlos Fuentes en la FIL Guadalajara

Ambos escritores se encargaron de abrir el Salón Literario y destacaron “el extraordinario poder que nos concede la lectura y lo peligroso que es ese poder para gobiernos totalitarios”.

Foto EE: Cortesía FIL Guadalajara

Foto EE: Cortesía FIL Guadalajara

Este domingo, la ascendente estrella de la literatura española Irene Vallejo y el erudito argentino Alberto Manguel, dos autores que han puesto en manos de los lectores de todo el mundo dos piezas insustituibles sobre la historia de los libros y de la lectura, abrieron el tradicional Salón Literario de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) con un conversatorio sobre el poder de la lectura y sus contrapesos políticos y en este mismo actos fueron investidos con la Medalla Carlos Fuentes de manos de Silvia Lemus, viuda del escritor.

En un conversatorio moderado por la escritora Rosa Beltrán, la también coordinadora de Cultural UNAM refirió que con dos de sus extraordinarios libros, “Una historia de la lectura”, de Manguel, publicado en 1996, y “El infinito en un junco”, de Vallejo, que desde su publicación en 2019 ha superado ya las 30 ediciones y más de 60 semanas en las listas de los libros más vendidos, “estos dos ensayistas, narradores, eruditos, extraordinarios seductores, portentosos, han construido los dos grandes relatos sobre el libro y la lectura, maravillándonos a propios y extraños”.

El secreto de Vallejo y Manguel, sumó Beltrán en su presentación, fue explicarnos qué significa el proceso del fetiche editorial “y por qué en ese acto simple y complejísimo se encierra la memoria de lo que somos y lo que hemos sido los humanos desde hace cuando menos seis mil años de palabra escrita”.

Con estos dos libros, señaló Beltrán sin aspavientos, Irene Vallejo y Alberto Manguel se han vuelto clásicos perdurables, “compañeros de conversación en esa habitación silenciosa y a solas en la que el eco de su obra nos acompaña cada vez que abrimos un libro”.

El libro, el poder que incomoda

Irene Vallejo explicó que el libro es una forma decisiva de poder que incomoda y ha puesto en riesgo los intereses de quienes ostentan ese otro tipo de potestad que no es tan imperecedera como la de los libros.

El libro, mencionó Vallejo, “ha vivido siempre en peligro, la vida de los libros ha sido peligrosa desde el primer instante. Por eso quise empezar ‘El infinito en un junco’ como una novela negra o de suspenso, porque creo que la biografía del libro sería una novela negra, siempre llena de enemigos acechantes en la sombra que están buscando la forma de controlar, de mantener silenciados ciertos libros, sobre todo de elegir quiénes son las personas que leen. Esa es una constante a lo largo de los siglos (…) hay un poder enorme de emancipación en la lectura y eso ha hecho que en muchas dictaduras, e incluso en sociedades que imaginamos abiertas, ha habido una gran resistencia a la expansión de la lectura”.

Manguel coincidió: “cuando aprendemos a leer de niños y entramos en ese mundo mágico que nos da palabras para nombrar, no sabemos, y tal vez no lo descubrimos nunca o muy tarde, el extraordinario poder que nos concede la lectura y lo peligroso que es ese poder para gobiernos totalitarios”.

El también autor de “Una historia natural de la curiosidad” señaló que “toda democracia vive bajo la sombra de la ambición de los gobernantes y ninguna democracia está a salvo. Después de la Segunda Guerra Mundial, estamos viviendo un renacimiento del fascismo como no se ha visto nunca y no podemos entender los que somos lectores cómo hay esa falta de memoria en tantos lugares del mundo”.

A propósito, mencionó al escritor indio-británico Salman Rushdie, quien en agosto pasado sufrió un atentado durante un conversatorio en Estados Unidos y quien vivió décadas bajo la amenaza por parte de las facciones extremistas islámicas por la publicación de “Los versos satánicos” (1988).

Sobre el caso del autor mencionado, para quien el público brindó un aplauso, Manguel dijo que “es la demostración del peligro que significan los libros para los gobiernos”.

Y también hizo referencia del conflicto político entre el Gobierno de Jalisco, encabezado por Enrique Alfaro, y el presidente de la FIL, Raúl Padilla López. “El gobierno protestó contra la FIL de Guadalajara porque los estudiantes habían pedido más presupuesto para la universidad, pero es obligación del gobierno educar, fomentar la lectura”.

Al respecto, Rosa Beltrán decidió remarcar que históricamente los libros han tenido un papel protagónico y enigmático como una amenaza contra el totalitarismo. “El promedio de lectura en los países es bajo, los lectores siempre son minoritarios en todos los momentos de la historia, casi que parecen ser los mismos, no obstante, basta con que se prohíba un libro para que nazca también un interés natural de saber cuál es el poder de ese libro”.

Hacia el cierre de la ceremonia, Silvia Lemus subió al estrado para colocar la Medalla Carlos Fuentes a ambos autores. Esta distinción la han recibido otras figuras emblemáticas de la literatura como Margo Glantz (2021), Leonardo Padura (2020), Luisa Valenzuela (2019), Orhan Pamuk (2018), Paul Oster (2017), el propio Salman Rushdie (2015), Nélida Piñón y Sergio Ramírez (2014) y Mario Vargas Llosa (2013), entre otros.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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