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La ENAH, sin recursos para prácticas e investigación
El director Hilario Topete dice que de continuar así se comprometería la formación de futuros profesionistas.
“La Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) sigue en pie, pero para seguir así, tendrá que recuperar muy buena parte de lo que tenía anteriormente e incrementarlo”, asegura el doctor Hilario Topete Lara, director de dicha institución.
En entrevista, el titular reconoció que hay una preocupación ya que, en el Proyecto Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de quien depende, va a recibir menos presupuesto; aun así, se encuentra optimista de que esto se revise, pues las escuelas del INAH forman parte del segundo objetivo prioritario.
Agregó que el PPEF 2021 pondrá en condiciones a la ENAH solo si no se aplica el 75% de reducción que se decretó el pasado 23 de abril de 2020, lo que dejó fuera varias actividades formativas.
El doctor Topete recordó que la ENAH, a la que ingresan en promedio 500 estudiantes cada ciclo escolar, no es solamente un centro educativo, sino de investigación, por lo que las prácticas de campo sí se vieron afectadas significativamente por el recorte presupuestal, lo que va a impactar en la formación de los futuros arqueólogos, antropólogos, historiadores y lingüistas, sin embargo; reconoció que la cancelación de las prácticas de julio fue absolutamente acertada. “La comunidad está libre del SARS-Cov-2, pero no sabemos si podemos ser una fuente de contagio al ir a las comunidades, y hay que protegerlas, para 2021 esperaríamos que existan condiciones y se cuente con recursos para que nuestros estudiantes completen su proceso de formación en términos de práctica de campo”.
Topete asegura que el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, “ya ha estado en contacto con la Secretaría de Cultura, solicitando la no aplicación de la reducción del 75% bajo el entendido de que varias instituciones fueron escuchadas”.
No obstante, el 18 de junio pasado, el director Prieto aseguró a El Economista que tanto la ENAH, como la ENCRyM y la Escuela de Antropología del Norte de México, por ser parte de la ANUIES, quedaban eximidas del recorte presupuestal, y “no tendrán afectaciones porque se trata de un mismo programa presupuestario”.
Sin embargo, Topete sostiene que sí ha habido afectación. “La escuela tiene muchos retos, pero lo que importa en este momento es que las condiciones de carácter financiero que tienen que ver con lo inmediatamente periférico para la tarea educativa, como prácticas de campo e investigación, tendrían que ser apoyadas durante el próximo ejercicio fiscal”, agregó el también investigador.
Confirmó que se requiere además de un diálogo con la Secretaría de Hacienda para proponer una nueva estructura y perfil, lo que favorecería a la capacidad docente y sus contrataciones, ya que hoy se requieren conocimientos específicos. “La realidad requiere de nuevos modelos y métodos de investigación que no se han incorporado en los planes de estudio (... ) Tenemos que estar preparados para abordar los problemas emergentes, como el Covid-19”.
La ENAH en tiempos de pandemia
Luego de la abrupta cancelación de clases por la pandemia, el doctor Topete dijo que, aunque el confinamiento los tomó por sorpresa, se tiene que reconocer el trabajo puntual, creativo y responsable desde la ética del docente que los llevó inmediatamente a tomar medidas para que hubiera continuidad en las clases. Con el uso de las tecnologías de información y comunicación se pudo modificar la dinámica; además, con etnólogos, que hacen trabajo de campo en grupos sociales; historiadores, que tienen que estar en archivos; antropólogos y arqueólogos, que trabajan en colectivos, por ahora se está haciendo el trabajo de gabinete, es decir, organizar, sistematizar, clasificar y analizar información, “el trabajo de escritorio que puede ser la producción de una ponencia, artículos, capítulos de tesis y hasta libros; la emergencia nos ha hecho adaptarnos y por ahora ha funcionado, la emergencia vendría si el confinamiento se prolonga”.
Agregó que por ahora la baja académica no operará, esto con la finalidad de proteger a aquellos estudiantes que por alguna razón tuvieron que retirarse para apoyar a sus familias, o sus recursos se vieron afectados y no pudieron concluir alguna materia. “Nosotros no podemos castigar la situación financiera procediendo a bajas”, asevera.
Reiteró que no se piensa una educación a distancia 100% de ninguna manera, pero por ahora el esfuerzo de las aulas virtuales ha funcionado, las reinscripciones serán en línea y para el nuevo ingreso se cuidarán de manera estricta los protocolos de seguridad, además se ha solicitado a la Biblioteca Nacional para gestionar el acceso a JSTOR, la biblioteca digital más grande del mundo. Para el tema de retorno a las aulas se contemplará primero a los estudiantes que tienen condiciones de desventaja por problemas de accesibilidad de internet o condiciones familiares.
Se está dando la batalla en defensa de instituciones como el INAH: Bolfy Cottom
“En general, el ámbito de la ciencia y la academia ha sido deliberadamente golpeado y denostado con calificativos injustos y que no valoran el pensamiento crítico y el avance de la investigación”, dijo el investigador del INAH. “Todo lo que se formule desde la academia y los librepensadores se toma como un ataque al avance de la actual administración, esto es injusto porque las críticas se descalifican y se clasifican como buenos y malos”, sostuvo.