Lectura 5:00 min
La forma correcta del amor
El tenor lírico italiano debutó a los 13 años? en el papel de pastorcito junto a Pavarotti, y se ganó el apodo de Il Pavarottino.
Para el tenor lírico italiano Vittorio Grigolo (1977) desempeñar el papel del poeta Hoffmann en la ópera Les Contes d´Hoffmann, es un papel muy difícil, difícil para el tenor, de los más complicados que me ha tocado desempeñar... . Esto lo dice el cantante de Arezzo previo a su participación en la función del Met de Nueva York, que será transmitida en alta definición al Auditorio Nacional y al mundo el sábado 31 de enero. / Desde Nueva York, en conversación telefónica, el tenor Vittorio Grigolo contesta las preguntas de El Economista en un correcto español, se nota que se siente a gusto en este idioma. Se le oye amable, entusiasmado por su papel.
Advierte el maestro Grigolo: No obstante, Los cuentos de Hofmann (de Offenbach) es una ópera que facilita el acercamiento del público al espectáculo operístico ya que es un planteamiento muy interesante; es una ópera que va a dar oportunidad al público de pasar tres horas con una historia fantástica, que no puede aburrir . Y agrega: La construcción dramatúrgica de la obra es fascinante .
El maestro Vittorio, aunque reconoce la complejidad de la obra, también se mueve confiado en ese entramado de músicos, bailarines, de artistas de lo mejor del mundo, ya que detrás de él, en el Met, existe un equipo que en todo momento apoya a los cantantes para afinar hasta el último detalle .
Pasajes fantásticos
Del maestro Vittorio Grigolo recordamos que hizo su debut a los 13 años en el papel de pastorcito del tercer acto de Tosca al lado de Luciano Pavarotti, quien desde entonces lo llamó ll Pavarottino. Y así se le conoció durante mucho tiempo en esta carrera meteórica. A los 18 años se incorporó a la Wiener Staatsoper y a los 23 debutó en La Scala de Milán.
Los cuentos de Hoffmann es una ópera que Jacques Offenbach (1819-1880) no terminó, sin embargo, su planteamiento es claro y muy atractivo. Es una obra que está estructurada con un prólogo, tres actos y un epílogo, con una duración aproximada de tres horas con 46 minutos, en los que la situación dramática va variando hasta llegar a pasajes fantásticos.
De ahí que se le catalogue como ópera fantástica, en la que existe el elemento de los sueños e incluso aparece una autómata (porque es de sexo femenino) y una musa de carne y hueso (Kate Linsey). Todo aderezado con situaciones oníricas, altas dosis de nostálgica y escenas de amor sublime.
Pero más que con la literatura, el maestro Vittorio compara la obra con la pintura: Hay muchos colores en la obra, la primera parte equivaldría a un cuadro de Rembrandt y cuando aparece la autómata se llegaría a algo así como al impresionismo.
El carácter va creciendo, desde la primera parte , cuando el poeta Hoffman está en la taberna añorando a Stella, la cantante de ópera de la que está enamorado.
La voz aquí es una. Pero después cuando el poeta entra en el sueño la voz se hace más suave . comentó.
El correcto amor
Hoffmann es un personaje dice Grigolo en lucha constante por encontrar la forma correcta del amor o mejor dicho, de enamorarse; es decir, se trata de una batalla contra él mismo .
Por eso es un amor más complejo, no es como ahora, que se da en gran parte con mensajitos de texto, sino que era la idea de un amor muy apasionado , aclara el tenor italiano.
Al preguntarle cómo se prepara un cantante en este nivel tan alto como es el Met de Nueva York, respondió que siempre hay que tener un poquito de miedo (...) La preparación es constante en la vida de un cantante, pero además debes comer bien, dormir bien, hacer una rutina de ejercicio. Porque el cantante de ópera de hoy es una profesión peligrosa .
Repertorio para disfrutar
Al echar un vistazo al currículum del maestro Vittorio, uno no puede dejar de admirar la cantidad de autores y de obras que integran su repertorio: ha cantado todo. Destacan obras de Verdi, Donizetti, Bellini, Puccini, Gounoud, Rossini, Lehár...
Lo cuestionamos al respecto. Yo soy un cantante lírico, es un repertorio de un cantante lírico. Empecé con muchos (títulos), pero hoy puedo hacer mi carrera con 10 o 15 obras, cinco o seis francesas, cinco o seis italianas. Es lo que quisiera hacer hoy. Entonces es lo mejor que puedo hacer: disfrutar todos estos años con ese repertorio , contestó.
Terminamos la entrevista y el maestro Vittorio Grigolo recuerda la ciudad de México. Dice que ha venido varias veces en plan de trabajo, pero que a México lo recuerda también por sus vacaciones. Acaba de estar en Tulum, Quintana Roo, y le pareció un lugar mágico.