Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

Liberación de aguas profundas, la principal causa

Los científicos explican que el mecanismo que desencadena terremotos es sensible a los cambios de temperatura.

La fosa oceánica de Tonga está localizada en el océano Pacífico frente a las costas de la isla Norte de Nueva Zelanda y al noroeste de las islas Kermadec, aquí se encuentra una zona de subducción activa de la placa Pacífica, su profundidad máxima es de 10,882 metros, denominada el Horizonte Profundo.

Esta zona, que para muchos resultaría paradisiaca por sus playas de arena blanca, también lo es para los sismólogos pues aquí se encuentra la zona de subducción que actualmente presenta más terremotos de profundidad intermedia y profunda en el planeta.

Tonga es un lugar extremo y eso lo hace muy revelador , dijo S. Shawn Wei, sismólogo de la Universidad de Washington en St. Louis, esta gran cantidad de terremotos es material puro para los sismólogos, pues aún se buscan las causas de los terremotos a grandes profundidades.

Hoy un equipo de sismólogos de la Universidad de Washington, Scripps Institution of Oceanography y Carnegie Institution for Science, analizaron los datos de 671 terremotos ocurridos en esta zona, la cual se mueve muy rápido.

En la parte norte de la fosa de Tonga, la placa se mueve 9 pulgadas (22.86 centímetros) al año , comentó Doug Wiens, profesor de la Universidad de Washington, para darnos una idea, la Falla de San Andrés se mueve 2 pulgadas (5 centímetros) al año .

Al analizar los datos de varias prospecciones sísmicas con sismómetros de fondo oceánico y estaciones sísmicas, se sorprendieron al encontrar una zona de intensa actividad sísmica en la placa descendente, a la que llaman un cinturón sísmico. Este patrón de actividad a lo largo de la placa proporcionó una fuerte evidencia de que los terremotos son provocados por la liberación de agua en las profundidades.

Parece que el cinturón sísmico es producido por el repentino flujo de agua cuando la placa se calienta lo suficiente como para que los minerales hidratados puedan descomponerse y emitir su agua , explicó Wiens.

Por debajo de los 64 kilómetros, el enorme calor y presión en el interior de la Tierra debe mantener la roca suave y flexible, más inclinada a desprenderse que a encajar. Así, los científicos explican que el mecanismo que desencadenaba terremotos es sensible a la temperatura. Creemos que los terremotos ocurren cuando el manto en la placa de bajada se calienta lo suficiente para liberar su agua , expuso Wiens.

La presión del fluido provoca terremotos iguales a los de Oklahoma cuando las aguas residuales inyectadas en los pozos profundos provocan fenómenos parecidos conocidos como fracking , aclaró Wiens, aunque los detalles son muy diferentes cuando están a muchos kilómetros de distancia, es el mismo proceso físico .

Sobre por qué se libera repentinamente y de dónde viene el agua, los especialistas explicaron que el interior de la placa del Pacífico está expuesta al agua de mar a medida que la placa se tira bajo la placa de Tonga y las fallas se abren en su superficie, así, el agua de mar reacciona con la roca para formar minerales hidratados (minerales que incluyen el agua en su estructura cristalina). El más abundante de estos minerales es una piedra verde llamada antigorita.

A medida que la placa desciende y la temperatura y la presión aumenta, estos minerales hidratados se vuelven inestables y se descomponen a través de reacciones de deshidratación. Esta liberación repentina de grandes cantidades de agua es lo que desencadena los terremotos, añadió Wei.

Lo que vendrá

Ya que los diagramas de fase no son tan fiables en estas temperaturas y profundidades extremas, Wei y los demás investigadores desean ver más datos de laboratorio sobre el comportamiento de la antigorita y otros minerales hidratados a alta temperatura y presión para entender el mecanismo.

Para este equipo, la parte más emocionante de la investigación fue la evidencia del agua a esas profundidades, en la actualidad no sabemos cuánta agua llega a la Tierra profunda o cuán profunda puede finalmente llegar el agua... En otras palabras, no sabemos cuánta agua se almacena en el manto , explicó Wei.

Concluyó que el agua allí abajo puede ser tan importante para nosotros como el agua aquí arriba, pues parece que el agua es el lubricante que aceita la máquina que recicla la corteza terrestre .

nelly.toche@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete