Loca, irreverente: Pita en 4 tiempos

Montar un monólogo en un recinto del tamaño del Teatro de la Ciudad suena como locura, y sí, es justamente de eso, de la locura, de lo que trata Pita en 4 tiempos, el espectáculo que, basada en la vida y la poesía de Pita Amor, ideó produjo y actúa Leticia Pedrajo.

En entrevista, esta "teatrera solitaria" comenta sobre la función única que dará este domingo, un función "simbólica, porque es la número 50... Eso te da una idea de lo difícil que ha sido, como productora independiente, conseguir las fechas y las temporadas desde 2006 a la fecha".

Actúas, produces, escribes...

"La verdad, me aventé a escribir como el Borras, pero lo hice porque es común que los actores en cabaret lo hagan, pero cuando acabé le pedí a Simonne Victoria que le diera estructura dramática al texto, estaba largo, cansado, repetitivo. Yo sólo manejaba a la Pita vieja, la que daba de bastonazos en la calle.

"Simonne tuvo la estupenda idea de poner las otras tres partes de su vida, que se presentan cronológicamente invertidas y quedó muy bien.

La vida de Pita Amor es un dramón...

"Sí, pero además de una etapa muy dolorosa de su vida, fue, vino, hizo lo que quiso, se codeó con todos los grandes de los 50. Luego vino la decadencia, cuando el único hombre del que estuvo enamorada la dejó porque ella se embarazó... de él. No se pudo hacer cargo del hijo, se lo dio a una de una de sus hermanas.

"Yo me empapé un poco de toda la historia, manejo los datos verídicos, pero también es mi versión de su vida, en la es muy importante su poesía. Yo empecé a hacer el monólogo porque su poesía me pudo muchísimo..."

Dame un ejemplo.

"(recita algunos que versos y culminan) ... Soy perversa, malvada vengativa, / es prestada mi sangre y fugitiva / mis pensamientos son muy taciturnos / mis sueños de pecado son nocturnos. // Soy histérica, loca, desquiciada, / pero a la eternidad ya sentenciada.

"Musicalizamos, con Miguel Ángel Gorostieta, que es mi cómplice en escena, otros poemas que me prendían. Y, claro, su frase célebre: Que todo morirá cuando yo muera, imposible pensar de otra manera'. El nivel de narcisismo era bárbaro, ¿no?".

¿Te identificas con ella en algo?

"Pues sí, con ella y con todas las mujeres irreverentes y locas de su tiempo. Porque ahorita yo soy una loca irreverente pero ya no es lo mismo. Pero Frida, Nahuí Olín, Tina Modotti vivieron épocas mucho más represivas y fueron las mujeres que fueron.

¿Por qué hacerla en el género de cabaret?

"En esta profesión haces de todo, y yo he hecho teatro infantil y clásico, pero es en el cabaret donde mi locura se desata, donde soy cien por ciento creativa, en otro tipo de teatro no había tenido la experiencia de escribir y producir.

"Soy una actriz de cabaret como muy formal, con mis raíces del teatro teatro. Luego se burlan de mí, porque hay muchos que el cabaret lo hacen como muy exprés, se avienta textos en tres semanas..."

Eso pasa mucho en temas de coyuntura, ¿no?

"Pero esa no es mi línea. Ahorita estoy preparando El monster Gordillo (pronunciado monstér), pero es en realidad una crítica a la educación en México en general, claro que me meto con Elba Estér y el sindicato, porque el tema tiene un montón de aristas, pero luego me centro en lo que quiero decir, que es que los problemas de este país están centrados en la educación, que provienen de ahí".

¿Es necesario saber quién es Pita Amor para ir a tu espectáculo?

"Al final es una mujer, una poeta, que puede ser cualquier poeta loca con sus pasiones, sus angustias, sus delirios y eso es universal. Se da un programa de mano explicando pero en Perú, adonde la llevé el año pasado, funcionó muy bien.

"Muchos me han dicho que la quieren conocer, o bueno, su poesía, después del espectáculo".

¿Creciste el espectáculo, que se presenta sobre todo en escenarios pequeños?

"Fíjate que no. Nada. Ya tuve una prueba fuerte en Chapingo, un auditorio al que le caben 1,200 personas y estaba lleno de estudiantes. Y terminaron felices. "Claro, es un público súper noble, pero me la eché sin micrófono. Una chava sola ante 1,200... que no se desconecten, que te vayan siguiendo, fue bien fuerte... espero que al Teatro de la Ciudad lleguen por lo menos la mitad (risas)".

"Pero eso es lo que tiene el teatro que no lo tienen ninguna tecnología. Me queda muy claro cuando vamos con chavos, es como decirles desconéctense un ratito, van a seguir saliendo modelos de celulares y de laptops, y nada va a poder superar, jamás, este fenómeno único, irrepetible, vivo y entrañable que es el teatro.

"Y para eso, con que mis cosas estén donde deben estar y llegue la gente, con eso basta".

Teatro de la Ciudad

Donceles 16, Centro Histórico

17 de abril a las 18:00 horas

mlino@eleconomista.com.mx