Reconstrucción de inmuebles dañados por sismos concluirá en 2023: Alejandra Frausto

La mañana de este miércoles la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, se presentó en la conferencia matutina de la presidencia de la República en Palacio Nacional para presentar los avances del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) en lo concerniente a la recuperación de inmuebles dañados con valor patrimonial, sobre todo aquellos afectados por los sismos de los años precedentes.

Ahí declaró que si en las administraciones anteriores “hubiera habido mantenimiento en toda esta infraestructura cultural tan importante no hubiera existido la catástrofe que vivimos”.

De los 3,061 inmuebles afectados a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Dirección General de Sitios y Monumentos, anunció, hasta el momento se reporta un avance en la restauración de 1,543, es decir el 50.4%, con una inversión ejecutada hasta el momento de 4,208 millones de pesos.

Precisó que este mismo año la totalidad de los inmuebles afectados estará ya en proceso de restauración. “En el 2022 el 90% de los bienes serán entregados y para 2023 el 99% de los bienes estarán restaurados. Ese uno por ciento al que hacemos referencia como faltante es para aquellos inmuebles que tengan un daño muy grave y en los que, por sus condiciones y características, la reconstrucción lleve más tiempo”.

Los trabajos han requerido la intervención multidisciplinaria de restauradoras, arquitectos e ingenieros, así como de al menos un 90% de mano de obra perteneciente a las regiones de cada inmueble por intervenir, misma que han recibido capacitación por especialistas del INAH en técnicas y materiales ancestrales de construcción. Adicionalmente, dio a conocer, se han restaurado 192 conjuntos de bienes muebles en 11 estados de la República.

Asimismo, so pretexto del PNR la secretaría a su cargo gestionó la incorporación de más de 600 inmuebles de valor arquitectónico y artístico, no necesariamente dañados por uno de los recientes sismos, para su restauración, con una inversión adicional de 544 millones de pesos. Dos de estos inmuebles son la Casa de la Malinche, en Coyoacán, y La Casa de los Vientos, en Acapulco, Guerrero, misma que habitó e intervino Diego Rivera entre 1956 y 1957.

Una parte considerable de esta inversión sobre el patrimonio, reconoció la funcionaria, es gracias a la aportación de gobiernos de países como Chile, Italia y Hungría, que han sumado recursos o conocimiento para esta encomienda, pero también por la suma de las organizaciones de la sociedad civil, entre ellas la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca para el caso de la recuperación del patrimonio cultural en dicha entidad, una de las más impactadas por los sismos de los años precedentes.

En la Ciudad de México también se trabaja en la restauración de obra artística mural afectada. A la fecha se han restaurado trabajos como Epopeya del pueblo mexicano, pintado por Diego Rivera en 1935 sobre la escalera monumental del Palacio Nacional, y Retrato de la burguesía, ejecutado por David Alfaro Siqueiros en 1939 en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas; así como los murales en el Centro Médico Nacional La Raza: Por una seguridad completa y para todos los mexicanos, de Siqueiros en 1954, y El pueblo en demanda de salud, de Rivera de 1952.

Otras restauraciones en la Ciudad de México

Sobre el caso del Palacio de Bellas Artes, la secretaria Frausto Guerrero explicó que el conato de incendio por corto circuito en los talleres de iluminación y costura en 2017 “reflejaba una falta de mantenimiento y atención a todo el sistema eléctrico que lo tenían en condiciones muy críticas”.

La restauración del sistema efectuado por la Comisión Federal de Electricidad costó 30 millones de pesos provenientes del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep). Con esto, declaró, se garantizan 30 años más de vida útil del sistema eléctrico en la máxima casa para las artes en nuestro país.

En el caso de las labores de mantenimiento en la Catedral Metropolitana confirmó que las obras concluirá el 31 de julio con un gasto total de 20 millones de pesos que alcanzaron para la modernización del sistema de energía eléctrica, la rehabilitación del sistema de pararrayos y el mantenimiento de los pilotes; asimismo especialistas en la materia retiraron la flora parásita de las cúpulas, sellaron las grietas y repararon los enladrillados sueltos en el edificio cuya construcción inició en 1571. Una vez concluidos estos trabajos, se pondrá en marcha una segunda etapa para la restauración de esculturas y otros bienes de la Catedral dañados por los sismos de 2017.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx