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¿Se puede aprender escuchando? Cuéntemelo en un pódcast
Para que un pódcast educativo funcione hemos de conocer bien a nuestra audiencia, para evitar aburrirla. Ser disruptivos, es decir, romper moldes y no imitar lo que ya se hace en otros soportes y medios.
Los podcast están por todas partes. Cada semana se publican alrededor de 17 000 nuevos capítulos en todo el mundo. Entre ellos también encontramos muchos destinados a mejorar nuestra formación.
La mayoría pasan inadvertidos o no atrapan nuestra atención. ¿Qué es lo que hace que un pódcast educativo se quede con éxito en nuestra memoria y nos haga aprender más?
Una estrategia completa
Detrás de todo buen pódcast hay una buena producción que contempla toda una serie de elementos. Todo un universo que lo sostiene y que va mucho más allá de lo que finalmente escucha el oyente.
El punto de partida es la definición de los objetivos y la identificación de los posibles usuarios directos. Debemos definir también la tipología, y entender el estilo narrativo del pódcast y la estructura del relato: es más transversal y puede tener ramificaciones transmedia. Nuestra estrategia debe tener en cuenta cómo vamos a realizar la difusión del producto terminado, y es también útil hacer una revisión final buscando opiniones autorizadas.
Todo ello, sin olvidar el correcto uso de la voz, siguiendo criterios propios del diseño centrado en el usuario.
¿Oyentes o usuarios?
Nuestro oyente siempre será doble: narraremos para quien pensamos dirigirnos originariamente, aunque también llegaremos a otras personas. Estas últimas nos ayudarán a rediseñar la estrategia del siguiente capítulo.
No conviene obsesionarse con la idea de conseguir miles de oyentes. Cada pódcast tiene su propio nicho. No hay que tener prisas por conseguir audiencia: aquí reina el paso a paso.
Aprendizaje de lo no obvio
Cuando imparto Expresión Gráfica en el grado de Edificación, necesito fomentar el máximo grado de observación, imaginación y resolución por parte de los estudiantes.
Hasta hace pocos cursos, trabajábamos el dibujo y también la lectura de novelas de misterio para conseguirlo. A partir de la observación de lo que sucede en este género narrativo podemos aprender a mirar más allá de lo obvio. Sin embargo, últimamente nos habíamos encontrado que nuestros estudiantes no tienen un hábito lector desarrollado.
Buscando una solución, analizamos cómo aprenden mediante el uso de soportes audiovisuales, algo que dio pie a la realización de .
La estrategia conceptual de OBSERVA ha logrado salvar este escollo con el uso de un pódcast educativo. En él, entrelazamos narrativas sobre temas transversales con otras asignaturas y grados. Apenas empleamos temas específicos de nuestro campo.
Una narración ‘transversal’
Hilvanar temas a lo largo de una sola narración ayuda a captar la atención del oyente e impulsa su imaginación, su capacidad de observación y su iniciativa. Además, permite captar el interés de usuarios más allá de los originariamente pensados.
Por ejemplo: en un capítulo que trata de cómo observar qué es un concepto entrelazamos una explicación sobre la fiesta de los Patios de Córdoba y cómo se ha reconceptualizado, e incorporamos sonidos de la NASA y de una tribu del archipiélago de las Vanuatu. Esta transversalidad permite entender mejor qué es un concepto y cómo se observa. Lo fija en la memoria del oyente, para lo que nos apoyamos además en “dibujos sonoros”.
Disruptivo y participativo
Para que un pódcast educativo funcione hemos de conocer bien a nuestra audiencia, para evitar aburrirla. Ser disruptivos, es decir, romper moldes y no imitar lo que ya se hace en otros soportes y medios.
Aprovechemos esta nueva forma de narrar para también impulsar la participación, y para hacerles pensar más allá de lo esperado. Recordemos que los estudiantes no son seres pasivos, y los demás oyentes tampoco.
Saltar a otros medios
En toda estrategia educativa los contenidos son ampliables a otras plataformas, en línea o analógicas. Investigar estas posibilidades permite a los estudiantes alimentar su inquietud por profundizar de manera independiente.
Como ejemplo: en la web de nuestro proyecto incluimos bibliografía y materiales adicionales, además de una versión ampliada de este artículo en pódcast.
Retroalimentación
Terminamos con un punto y seguido, porque en un pódcast educativo que acierta nunca hay un final, sino un proceso de retroalimentación constante a partir de la respuesta que los usuarios nos ofrecen.
Escuchar activamente y analizar en grupo las posibilidades de mejora son acciones clave para complementar la estrategia que hará triunfar nuestro pódcast.
Antonio Fernández-Coca, Profesor Titular de Universidad, Universitat de les Illes Balears
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.