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Tormenta solar tiene impacto menor sobre la tierra
La tormenta solar más fuerte en cinco años impactó la Tierra, obligando a algunas compañías aéreas a desviar sus vuelos, amenazando interrupciones del suministro eléctrico y provocando una impresionante aurora boreal.
Una tormenta solar pronosticada como la más fuerte en cinco años se desvaneció y terminó sin afectar la red eléctrica o los modernos sistemas de navegación, dijeron este jueves expertos de Estados Unidos.
Erupciones en el Sol esta semana enviaron radiación y plasma solar a gran velocidad hacia la Tierra, pero al final la tormenta geomagnética registró el nivel más bajo, G1, en una escala de cinco pasos.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés) había pronosticado que la tormenta podría alcanzar el nivel tres, o fuerte , y que sería la peor desde el 2006. La agencia espacial estadounidense NASA había dicho que incluso que podría ser grave .
Es muy difícil para los meteorólogos, literalmente casi imposible, mientras observan la eyección de masa coronal que sale del Sol poder predecir la orientación del campo magnético intrínseco , dijo Joseph Kunches, científico de la NOAA.
Kunches indicó que no hubo reportes de interrupción de los sistemas de geoposicionamiento global (GPS) ni de problemas de energía eléctrica, y que la aurora boreal será visible más al norte de lo pronosticado inicialmente por la NOAA.
El impacto podría empeorar en las próximas 24 horas mientras la tormenta continúa, dijo.
Las tormentas geomagnéticas y de radiación serán cada vez más frecuentes a medida que el Sol pase de su periodo de mínima a máxima actividad en los próximos años, pero los humanos estarían protegidos por el campo magnético de la Tierra.
Expertos están preocupados porque, como la dependencia de la tecnología de satélites GPS es mayor de lo que era durante el último máximo de actividad solar, podría haber más trastornos.
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El borde de entrada de la eyección de masa coronal -una explosión de partículas y plasma caliente- hizo erupción en el Sol la madrugada del miércoles e impactó en la Tierra el jueves a las 10H45 GMT, dijo la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por su sigla en inglés).
Las predicciones de que la tormenta podría llegar al nivel tres en una escala de cinco, alcanzando un "fuerte" nivel de radiación solar y tormenta geomagnética, "parecen seguir siendo justificadas", dijo la NOAA.
"Hasta ahora la orientación del campo magnético ha sido lo contrario de lo que se necesita para hacer más fuerte el impacto. A medida que avanza el evento, ese campo seguirá cambiando".
La NASA pronosticó la noche del miércoles que la tormenta podría llegar al nivel "grave" y se espera que sus efectos duren hasta el viernes.
La tormenta es probablemente "la más fuerte desde diciembre de 2006", dijo el científico de la NOAA Joseph Kunches NOAA el miércoles.
Se espera que los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) no sean afectados por la tormenta de radiación, dijo la NASA.
Un impresionante espectáculo de aurora boreal podría ser visible en el centro de Asia al caer la noche este jueves.
Las tormentas geomagnéticas y de radiación son cada vez más frecuentes a medida que el Sol pase de su período de mínima a máxima actividad solar en los próximos años, pero los humanos estarían protegidos por el campo magnético de la Tierra.
Sin embargo, algunos expertos están preocupados porque, como la dependencia de la tecnología de satélites GPS es mayor de lo que era durante el último máximo de actividad solar, podría haber más trastornos en la vida moderna.
La perturbación comenzó la noche del domingo en una región activa del Sol denominada 1429, con una gran llamarada solar asociada con una ráfaga de viento solar y plasma conocida como una eyección coronal de masa que se precipitó hacia la Tierra a unos 6,4 millones de kilómetros por hora.
Un par de erupciones solares y una eyección coronal de masa en la madrugada del miércoles desencadenaron luego una fuerte radiación solar y tormenta geomagnética, ambas en el nivel tres en una escala de cinco.
La NASA dijo que la primera de esas dos erupciones -clasificadas en la potente clase X y dirigidas directamente a la Tierra- fue la más grande este año y una de las más grandes de este ciclo conocido como mínimo solar, que se inició a principios de 2007.
De hecho, sólo fue superado por una más fuerte en agosto pasado.
Las llamaradas solares solo causaron breves apagones de radio de alta frecuencia, según la NOAA.