Lectura 5:00 min
La COP16 sobre biodiversidad quedó a deber
Presidentes, ministros y representantes de diferentes gobiernos volvieron a sus países sin que su participación aportara mayores novedades o que se llegara a un consenso sobre financiamiento.
La COP16 sobre la biodiversidad, que se llevó a cabo en Colombia del 21 de octubre al 1 de noviembre, llegó a su fin con un sabor agridulce. Ciertamente, el tema financiero sigue atorando a los países. Los consensos para la puesta en marcha de acciones concretas y de alto impacto tendrán que esperar.
Esto es lo que podemos resumir del encuentro:
La creación de un nuevo fondo en el marco de la COP –y el último punto de la agenda sobre un nuevo marco para monitorear el progreso de los países en la lucha contra la pérdida de biodiversidad– tendrá que ser revisada en las reuniones entre sesiones del próximo año. Presidentes, ministros y representantes de gobierno volvieron a sus países sin que su participación aportara mayores novedades o que se llegara a un consenso sobre financiamiento.
La desconfianza entre los países en desarrollo y los desarrollados está polarizando las posiciones y ninguna parte quiere ceder. Las reuniones a puerta cerrada, sin observadores, fueron la tónica.
Tampoco hubo avances importantes sobre la implementación del Marco Mundial para la Diversidad Biológica Kunming-Montreal, el histórico “Acuerdo de París para la naturaleza” alcanzado en la COP15 en Montreal en 2022. Y es que en realidad la gran mayoría de los países no cumplieron con el plazo para establecer nuevos planes sobre cómo cumplirán los objetivos del marco antes de la COP16.
De acuerdo con una investigación de Carbon Brief, al final de la cumbre, sólo 44 de las 196 Partes (el 22%) habían presentado nuevos planes de biodiversidad.
El tema de deuda soberana, propuesto por Colombia, salió del texto, al igual que la frase “financiamiento directo”, lo cual tiene bastante molestos a los pueblos indígenas que vienen abogando por ello desde hace ya varios años, explica la organización Periodistas por el Planeta.
Asimismo, quedó inconcluso un plan de acción sobre cómo recaudar 200,000 millones de dólares para 2030 y la elaboración de una hoja de ruta para hacer un plan de acción al menos; además de cómo pagar: los países del Sur no quieren que la financiación de la biodiversidad se canalice a través del Fondo de las Naciones Unidas para el Clima, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Es necesario elaborar un plan para abordar esta cuestión antes de 2030.
Lo que sí se logró
Los países lograron llegar a un consenso sobre un nuevo mecanismo de distribución de beneficios de los recursos genéticos –conocido como el “fondo de Cali”– después de largas discusiones y cambios de texto de último momento propuestos por India para proteger los derechos soberanos. Cali será la cuna de un nuevo fondo que busca una repartición más justa y equitativa de estos beneficios.
En otras palabras, por recursos genéticos se entiende a los pagos por parte de las grandes farmacéuticas, agroindustrias y de biotecnología para el uso que hagan de los recursos obtenidos de la investigación genética.
Las naciones también acordaron crear un nuevo órgano permanente para los pueblos indígenas, que les permitirá asesorar y ofrecer sus opiniones directamente en las COP sobre biodiversidad por primera vez.
Por primera vez en un texto de la Convención, y a solicitud de una alianza entre las delegaciones de Colombia, se incluyó un reconocimiento a los pueblos afrodescendientes. Si bien esta representación no fue incluida con la frecuencia y los efectos que tiene en la convención la categoría “pueblos indígenas y comunidades locales”, es un avance en la inclusión de estos grupos, bajo la lógica de que representan estilos de vida tradicionales que son compatibles con la conservación de la biodiversidad.
Un asunto en el que fue clave la delegación mexicana, a través del trabajo del biólogo Hesiquio Benítez (Conabio), fue la aprobación de un nuevo mecanismo científico para la identificación de áreas marinas ecológica o biológicamente significativas (EBSA, siglas en inglés). Se espera que este nuevo mecanismo sirva para actualizar la información sobre las áreas marinas existentes y la creación de nuevas, a fin de garantizar su manejo con la información científica más sólida existente.
Con la intención de prevenir la emergencia de enfermedades zoonóticas como la pandemia de covid-19 detonada por el virus SarsCov2 , enfermedades no comunicables y de promover ecosistemas sustentables, fue adoptado el plan de Acción Global de Biodiversidad y Salud, bajo el enfoque de “una sola salud” (One Health), que reconoce que la salud de ecosistemas, animales y seres humanos están “interconectados”.
La próxima conferencia sobre biodiversidad se celebrará en Armenia en el 2026, luego de una inusual votación este jueves de los países reunidos en la ciudad colombiana de Cali que privilegiaron a esta sede por encima del otro candidato, Azerbaiyán.
Los logros:
- Consenso sobre un nuevo mecanismo de distribución de los recursos genéticos
- Creación de un nuevo órgano permanente para los pueblos indígenas y su participación en las COP sobre biodiversidad
- Se adoptó el plan de Acción Global de Biodiversidad y Salud para la prevención de emergencia de enfermedades zoonóticas (como la de covid 19)
Tres puntos no resueltos:
- Sin avances sobre el Marco Mundial para la Diversidad Biológica Kunming-Montreal
- Sólo 44 de los 196 países (22%) ha presentado planes de biodiversidad
- Quedó inconcluso un plan para recaudar 200,000 mdd para 2030