Lectura 5:00 min
La historia del periplo marítimo indígena rumbo a tierras europeas
Así como los pueblos indígenas han resistido más de 500 años ante las amenazas sobre su identidad y autonomía, este filme pretende resistir como ese cine que no menosprecia la inteligencia de las audiencias, reflexiona el documentalista.
El domingo 2 de mayo de 2021, siete integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) zarparon de Isla Mujeres a bordo del velero La Montaña con la encomienda de cruzar el Atlántico, arribar al puerto de Vigo, en España, y, de manera simbólica, “invadir” Europa.
Si bien se usó el término invasión, fue parte de la retórica que esta comisión zapatista usó para llevar un mensaje de reivindicación, resistencia y visibilidad indígena, de mostrar en el Viejo Continente que la lucha no cesa, que hay maneras menos verticales de asimilar el mundo, de la participación política y de la construcción de acuerdos a partir de las diferencias y el diálogo horizontal; que el eurocentrismo no es un término del pasado y que la discriminación es una sombra sistemática que sigue explotando y marginando a los pueblos que luchan por su autonomía.
“Ellos vienen a invadir nuestras tierras, pues ahora nosotros vamos, pero no a saquear lo que hay ahí, sino que vamos a ir a sembrar”; “nuestro objetivo es despertar a la gente”. Son dos consignas expresadas por el Escuadrón 4-2-1, cuatro mujeres, dos hombres y una persona no binaria que fueron comisionadas por sus comunidades para realizar la travesía martítima de 52 días. Ninguna de estas personas había navegado ni conocía el mar. El viaje de La Montaña sucedió en el marco de los 500 años del inicio de la invasión española en esta región continental.
El periplo fue documentado por el periodista, escritor y cineasta Diego Enrique Osorno (Entrevista con un Zeta, Vaquero del mediodía, 1994) y la cinefotógrafa María Secco (La jaula de oro, Temporada de huracanes, La libertad del diablo), quienes fueron invitados a subir a la embarcación para registrar este viaje inédito, las conversaciones, acuerdos y reflexiones del Escuadrón 4-2-1.
El resultado de este registro es el documental La Montaña, que recientemente se estrenó en salas del país y actualmente se exhibe en la Cineteca Nacional y salas independientes, además, en el año en el que se cumplen tres décadas del levantamiento del EZLN.
Un ejemplo de resistencia
“Estamos en un momento de la realidad en el que, a nivel global, hay una crisis climática, de la democracia y una cierta desolación. Pareciera que el pensamiento utópico, la esperanza, ya están anulados. Entonces, un viaje como éste está hecho desde la resistencia ante la sinrazón, está hecho desde un idealismo a reivindicar”, comenta Osorno.
El documental, explica, “va más allá de los estereotipos que desde el poder oficial históricamente se ha tratado hacer del movimiento indígena, todas esas exotizaciones y visiones folclóricas, sino que demuestra que los pueblos indígenas están vivos, sostienen una lucha y tienen el arrojo de cruzar un océano para buscar otras experiencias de lucha y compartir las propias, que además son exitosas, que están probadas en la práctica”.
La palabra resistencia es fundamental en el tema. Al respecto, el director comenta: “lo que más nos distingue en la evolución humana es nuestra capacidad de rebeldía, de resistencia frente a lo que parece impuesto y desigual”.
Finalmente, dice: “Hay mucha gente que va al cine para entretenerse, a desconectarse de lo que está viviendo. Pero esta película, como muchas en México, busca la confrontación con el público que espera una realidad digerida. Es una tensión que vale la pena, no hacer un cine que menosprecie la inteligencia de las audiencias, sino que desde la sublimación busque sublevar la realidad”.
La Montaña
- Año: 2023
- Dirección: Diego Enrique Osorno
- Duración: 93 min.
- Guion: Diego Enrique Osorno y Miguel Schverdfinger
- Fotografía: María Secco¿
Dónde ver?
- Cineteca Nacional de las Artes
- Sala 9
- Hasta el 3 de octubre
Quizás pueda interesarte
Celebran la “resistencia indígena”; zapatistas lo rechazan desde Madrid
Buscan garantizar los derechos indígenas y afromexicanos
A propósito de la lucha y resistencia de los pueblos indígenas, esta semana, el Senado de la República aprobó por unanimidad un proyecto de reforma sobre el artículo segundo constitucional para elevar al máximo documento normativo la obligación del Estado sobre el reconocimiento y garantía de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Particularmente, este avance legislativo, se destacó en la sesión del pleno, no sólo obliga al Estado a garantizar el ejercicio de los derechos individuales e identidad de toda persona que se adscribe como indígena, sino que lo sujeta a respetar los derechos colectivos y, por lo tanto, a reconocer el patrimonio cultural, material e inmaterial que de ellos emanan, así como la propiedad intelectual colectiva, lo mismo que la injerencia política y regulación autónoma.
En concreto, la reforma busca fortalecer el derecho a la libre determinación de los pueblos originarios, su capacidad de definir su destino y formas de gobierno, administración de sus territorios y recursos naturales, y la preservación de sus culturas y lenguas.
“Nunca más un México sin nosotras y nosotros. Nuestros pueblos y comunidades reiteramos: somos sujetos de derecho y no objetos de museo”, declaró la senadora Edith López Hernández.
El proyecto se remite a las legislaturas estatales para su votación.