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Capital Humano

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Crece necesidad de empleo pese a repunte del trabajo asalariado

En el último año se sumaron 420,268 personas a la población asalariada y con ello el trabajo subordinado hiló tres años consecutivos al alza.

Foto EE: Archivo

La brecha laboral alcanzó su nivel más alto desde el segundo trimestre del 2022.FOTO EE: ARCHIVO.

La brecha laboral, indicador que mide la necesidad de empleo en el país, tuvo un crecimiento en el cierre del 2024 al ubicarse en 17.9%, su nivel más alto desde el segundo trimestre del 2022, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Este repunte se presentó pese a un fortalecimiento del trabajo asalariado, el cual alcanzó un máximo histórico.

Aunque en el cuarto trimestre la brecha laboral se mantuvo en un nivel similar al del trimestre previo, en el panorama anual tuvo un incremento de 0.6 puntos porcentuales, esto implica que poco más de medio millón de personas se sumó a la población con necesidad de empleo.

La brecha laboral es la suma de la población desocupada, los disponibles de la Población No Económicamente Activa (PNEA) y los trabajadores subocupados. De estos, sólo la tasa de desempleo tuvo una ligera reducción anual de 0.1 punto porcentual para ubicarse en 2.5%, su mejor cifra para un cuarto trimestre desde que se tiene registro.

Sin embargo, la subocupación alcanzó un nivel de 8.2% de la población ocupada, esto representó un alza anual de 0.4 puntos porcentuales y la cifra más alta desde el segundo trimestre del 2022. Por otro lado, en 2024 se sumaron 343,000 a la población disponible de la PNEA.

De acuerdo con la organización México, ¿Cómo vamos? (MCV), la brecha laboral es un indicador que refleja los desequilibrios en el mercado laboral, como en la pandemia de Covid-19 cuando alcanzó un máximo histórico de 34.4 por ciento.

Por otra parte, el desempleo extendido, si bien tuvo una ligera disminución entre el tercero y cuarto trimestre del año, en la comparación anual la tasa pasó de 10.2 a 10.6 por ciento. Este indicador engloba a las personas en desocupación y disponibles de la PNEA.

“La tasa de desocupación extendida es especialmente útil para entender mejor los desequilibrios en el mercado laboral en contextos como lo fue la crisis por la pandemia de Covid-19. En el segundo trimestre del 2020, la tasa abierta pasó de 3.4% a 4.8%, mientras que la tasa extendida pasó de 12.2% a 30.6%, un incremento de 18.4 puntos porcentuales”, destaca el Observatorio del mercado laboral de MCV en su último informe.

Pese al incremento de la brecha laboral en 2024, el indicador aún se encuentra por debajo de su nivel previo a la pandemia, cuando registró una cifra de 19.6 por ciento.

Trabajo asalariado en máximo histórico

La tasa de trabajo asalariado alcanzó un nivel de 66.7% de la población ocupada en el cierre del 2024. Esta es su mejor cifra desde el 2005, cuando comenzó a medirse el mercado laboral a través de esta herramienta.

En el cuarto trimestre del 2024 el trabajo asalariado registró un crecimiento anual de 0.6 punto porcentual y con ello, hiló tres años con incrementos.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en los países desarrollados el trabajo asalariado puede alcanzar el 90% del empleo total, pero en economías en vías de desarrollo, esa tasa puede ser de 30% o menos de la ocupación.

“La proporción de trabajadores asalariados en el empleo total tiene implicaciones importantes en lo que atañe a determinar quiénes están cubiertos por las disposiciones sobre salario mínimo. En la medida en que la remuneración mínima sólo se aplica a los trabajadores asalariados, si éstos constituyen sólo una parte minoritaria de la fuerza de trabajo, el ámbito general de protección que ofrece el salario mínimo también será reducido”, indica OIT.

En el último año, 420,168 personas se sumaron al trabajo asalariado en México; prácticamente todo el crecimiento del empleo subordinado se vinculó con este aumento. En términos absolutos, fue el segundo grupo de ocupación que más creció, sólo por detrás de los empleadores (+454,042).

Las reducciones en el resto de los tipos de ocupación también contribuyeron a un saldo positivo del trabajo subordinado. En el caso del trabajo por cuenta propia, la disminución fue de 487,954, y el no remunerado eliminó 247,718 ocupaciones en 2024.

Si bien el balance del trabajo asalariado fue positivo, se trata de la incorporación más baja de personas desde el 2014, cuando sólo se sumaron 279,490 a este grupo de ocupación. De hecho, en los dos años previos (2023 y 2022) los asalariados tuvieron un alza anual por arriba un millón.

Estos movimientos dieron como resultado una creación de empleo general de 83,599 puestos en 2024, el peor resultado de los últimos 10 años.

Gráfico EE

Periodista especializado en políticas laborales, indicadores de empleo, futuro del trabajo, desarrollo de carrera, recursos humanos y salud laboral. Actualmente es editor de Capital Humano y coconductor del podcast Coffee Break.

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