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Damián Villa está a un combate del oro
El peleador mexicano ha tenido un día espectacular y se metió a la final del taekwondo pra ir en busca del metal dorado para México.
Polémico el pase de Damián Villa a la final de taekwondo en la categoría de -58 kilogramos de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Atropellada semifinal, abucheos y el sobado Cielito Lindo para animar.
Aunque el brasileño Marcio Ferrerira intentó evitar que la localía de Damián lo intimidara, no pudo evitar los nervios, mismos que le llevaron a cometer varias faltas que concluyeron en la visita al suelo que el mexicano vivió en dos ocasiones. Primer asalto. Contundente 8-0.
En el área técnica, el técnico de Ferreira manotea, señala, grita. Segundo asalto. Brasil reduce la ventaja, alejado por seis puntos de Villa, quien no claudica. Se engalla. Esquiva patadas, lanza el ataque. 9-3 el marcador y el reloj se detiene cuando el brasileño simula un golpe prohibido. Buuu, dice el gimnasio completo.
Patada, golpe, patada, giro. El 11-5 a favor del mexicano, se antoja inalcanzable. Lejos el bronce, cerca, al menos la plata. Segundo asalto.
En el límite de la derrota, Ferreira intenta proyectarse inquebrantable. Última oportunidad, torbellino de puntos provenientes de estrellar el empeine mexicano en el peto brasileño. Lejos el bronce, 17-9, inalcanzable ya.
Veinte segundos. Lejos, muy lejos el bronce, queda atrás. La final, Gabriel Mercedes, dos caminos, uno pintado de plata, otro, el que más desea pintado de oro y envuelto en los colores verde, blanco y rojo. Allá vamos.