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Diseño tecnológico del México Open, un reto al nivel de Estados Unidos
La infraestructura para el campo de golf de Vidanta recibió una fuerte inversión por parte de Totalplay Empresarial, demostrando su interés sobre el rubro del deporte.
Vallarta.- La victoria del golfista español Jon Rahm México en el México Open at Vidanta 2022 vibró sobre un esqueleto de tecnología renovada. Eso es lo que la compañía Totalplay Empresarial cimentó en cuanto a infraestructura detrás del evento con el objetivo de dotar de conexión a internet a la concurrencia, a los medios de comunicación y a los aditamentos tecnológicos del PGA Tour.
“Es una gran inversión por el tamaño, simplemente, por la dimensión de un campo de golf de kilómetros que no puedes comparar con la inversión de un estadio de futbol o beisbol y la cantidad de gente que se maneja al mismo tiempo. En un estadio es temporal, es más corto el tiempo pero es un perímetro más pequeño y aquí, con la longitud y la distancia, la inversión de fibra óptica enterrada es muy grande, de toda una canalización, de tener cuidado con el pasto, todo tuvo que quedar perfecto como si no hubiera infraestructura por debajo”, describe a este diario, Susana Lozano, directora de Ventas en macroplazas del país.
La compañía de tecnología acapara en la actualidad más de 20 estadios entre la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y la Liga MX, mientras que en el golf ha tenido participación en la infraestructura de los campos de Chapultepec y el Estrella de Mar de Mazatlán, pero su presencia en las 7,456 yardas de Vidanta, en Vallarta, hacen que sea la inversión más alta y con un trabajo “de clase mundial”.
“Podemos decir que es una estructura de nivel mundial. Compararlo con otro desarrollo es complejo porque las tecnologías son siempre diferentes, pero por la complejidad del lugar y la situación en la que hoy se encuentra el abastecimiento y equipamiento, logramos tener todo el para poder llegar a este evento sin ninguna restricción tecnológica, es una construcción que está al nivel de un estadio de Estados Unidos y a nivel del golf mexicano entraría en el top de las mejores”, agrega Jonathan Guzmán, director de plaza de Totalplay Empresarial en Puerto Vallarta, parte de Guadalajara, Nayarit y Colima.
La infraestructura esencial en Vidanta fue la implementación de 13 kilómetros de fibra óptica y 80 puntos de acceso de wi-fi para mejorar la conectividad; esto duplica lo que habían hecho en su trabajo más importante en el golf, que había sido en Chapultepec, donde construyeron siete kilómetros y 45 puntos de acceso, casi la mitad de las cifras de Vallarta. Por su parte, en el complejo Estrella de Mar de Mazatlán, “fue una inversión mucho más tranquila”, refiere Susana Lozano, porque solo se trató de adecuar instalaciones para la prensa y el área VIP de hospitality.
Aunque el cuerpo de ingenieros y arquitectos reconoce que trabajaron a marchas forzadas en un lapso de tres meses “y desde cero”, el resultado del complejo de Vidanta fue tener la capacidad para que hasta 2,000 dispositivos estuvieran conectados simultáneamente a internet al servicio de los aficionados, medios y el PGA Tour; destacan que solo en el Media Center se llegaron a subir archivos a la red con un peso de hasta ocho gigabytes, mientras que solo en la cobertura del jueves llegaron a tener a 900 dispositivos conectados.
El golf les ha permitido innovar en cuestiones tecnológicas con necesidades completamente diferentes al beisbol y al futbol, donde la conectividad demanda un aglomerado mayor de aficionados pero en un lapso menor de tiempo. Aquí el punto era construir una red de muchos kilómetros y que tenga capacidad a mayor escala de tiempo.
“Por lo mismo de las distancias, la cantidad de aficionados y el despliegue de gente técnica que tuvimos que hacer, incluso hasta de la naturaleza, nos salieron hasta cocodrilos, estuvimos trabajando con todas esas inclemencias. Tenemos involucrada a demasiada gente, incluyendo una sala de monitoreo con todos los ingenieros revisando que la red estuviera totalmente sana”, destacó Lozano. En total, más de 80 personas colaboraron en la construcción de la estructura.
La directiva también indica que los costos de mantenimiento serán mucho menores, ya que los puntos de acceso fueron desinstalados en cuanto terminó el torneo para cuidar su integridad, pues describe que pueden ser dañados por el sol. Una vez que se retome el Vidanta Open en 2023 serán vueltos a colocar, aunque el costo de inversión por mantenimiento en los próximos dos años que durará el torneo en esta sede “serán mínimos”.
Para Jonathan Guzmán, la compañía cumplió con las expectativas de los aficionados al golf que se dieron cita para ver el triunfo de Jon Rahm en Vallarta: “Hoy las personas buscan estabilidad, seguridad en la conectividad y Totalplay está cumpliendo con esas solicitudes de los clientes. La gente sube tik toks, streamings y eso estresa nuestras cajas, pone al límite la solicitud de nivel y eso nos da una idea de qué tan estable debe ser la estructura de un lugar. Hoy podemos decir que cumplimos con la estabilidad, seguridad y cobertura”.
El reto en Vidanta fue colocar toda la red de fibra óptica sin dañar la estética del campo. La construyeron desde cero pero con la responsabilidad de no dejar nada visible en los temas subterráneos y asegurar que no haya riesgos con los cables aéreos.
La tecnología que están utilizando es de Huawei, compañía china que ha entrado al deporte para ser el soporte tecnológico de entes como LaLiga (primera división de España), la liga de críquet principal de India y la primera división de futbol de Bélgica.