EU, el rey de Barcelona en medallas y ganancias

Barcelona ha sido conquistada por Estados Unidos. No sólo porque los estadounidenses se han convertido en los reyes del Mundial de Natación en cuestión de medallas, al sumar un total de 33: 15 de oro, nueve de plata y nueve de bronce, sino también porque lo hacen como la delegación que más premios económicos acumuló, al llevarse un total de 355,500 euros, de los cuales 39,000 fueron designados a Katie Ledecky por imponer dos marcas mundiales. Irónicamente, Ledecky no podrá aceptar ese dinero.

La Federación Internacional de Natación (Fina) ha tenido que desembolsar cerca de 2.4 millones de euros en bolsa de premios, los cuales fueron repartidos de la siguiente manera: 11,700 euros por un oro, 7,800 por la plata, 3,900 por el bronce, 3,100 euros por el cuarto lugar, 2,300 al quinto y 1,500 al sexto; esto fue en pruebas individuales.

Mientras tanto, en las pruebas de nado sincronizado y por equipos, el primer lugar se llevó 23,300 euros, mientras que el segundo sitio se embolsó 19,500; el tercero, 15,600; el cuarto, 11,700; el quinto, 7,800, y el sexto, 3,900.

Para el waterpolo, el primer lugar de cada categoría se quedó con 47,000 euros; el segundo, 31,000 y el tercero, 15,500 euros.

Así pues, mientras los estadounidenses se quedaron con el sitio de honor tanto en las medallas como en lo económico, los chinos siguen pisándole los talones, pues consiguieron el segundo puesto, con un total de 26 medallas, 14 de oro, ocho de plata y cuatro de bronce. China tuvo su mayor acumulación de dinero en los clavados, donde se embolsaron 134,100 euros, del total de 294,600 que obtuvieron en sus competencias.

En tanto, el tercer puesto en ganancias fue para Rusia, cuya delegación acumuló un total de 258,600 euros, de los cuales 19,500 fueron por el récord mundial de la rusa Yuliya Efimova, marca que más tarde rompió la lituana Ruta Meilutyte, quien también se embolsó la misma cantidad que Efimova.

Una de las delegaciones que puede estar contenta es Australia, pues aunque se ubicó sexta en el medallero con un total de 14 medallas; tres, de oro; 11, de plata y ninguna de bronce, pero en la lista de ganancias se colocó en el tercer puesto con 200,700 euros para sus atletas.

En tanto, la delegación anfitriona, España, sumó un total de 137,200 euros, de los cuales 23,200 fueron obtenidos por sus nadadores y 47,000 por el equipo femenil de waterpolo, que se colgó el oro.

Mientras que nuestro país, gracias a sus cuatro medallas de bronce, tres en clavados y una en clavados de altura, se embolsó poco más de 27,900 euros, pues se desconoce el premio económico que recibió Jonathan Paredes por su presea, aunque se estima que podría ser de unos 3,100 euros.

No obstante, aunque Estados Unidos se coronó como el campeón de la justa tanto en medallas como en ganancias, es irónico que no todos sus atletas podrán gozar de sus premios económicos. Y es que, como es habitual, los atletas que deseen mantener su elegibilidad en la NCAA, la asociación que dirige el deporte universitario estadounidense, deberán rechazar los premios económicos. Esta situación afecta a 21 de los 50 nadadores de Estados Unidos, entre ellas a Missy Franklin y Katie Ledecky ganadoras de los 200 metros espalda y los 800 metros estilo libre respectivamente, pues ambas forman parte de la NCAA.

cristina.sanchez@eleconomista.mx

rgs