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El reinado se determina en una cita inesperada

San Lorenzo y Nacional, clubes que no eran favoritos, han logrado romper las limitaciones para buscar la corona.

Estudios científicos han llegado a la conclusión de que una pelota de tenis que pega en la parte superior de la red que divide la cancha, durante una fracción de segundo, tiene el mismo porcentaje de posibilidades de caer en cualquiera de los dos extremos; es lo mismo en el futbol.

Si el balón que disparó Ignacio Piatti, al minuto 89 del último partido de fase de grupos ante Botafogo, hubiera pegado unos cuantos milímetros arriba del travesaño, la pelota probablemente no hubiera entrado y San Lorenzo no estaría en la final de la Libertadores.

Aquella anotación significó la clasificación del Ciclón a segunda fase, a pesar de que durante 60 minutos del partido estaba eliminado. El cineasta Woody Allen dijo en algún momento: más vale tener suerte que talento... Así, la Copa Libertadores 2014 ha sido una edición atípica en su definición. Los dos peores equipos clasificados a la segunda fase disputarán el trofeo.

San Lorenzo y Nacional, aunque llegaron como campeones de sus respectivas ligas, vivieron una fase de grupos complicada; además de que ninguno había llegado a la final del torneo continental y en el camino encontraron fortalezas y habilidades que los proyectaron a disputar el título.

CÓMO ACABAR CON LA DEUDA

San Lorenzo está considerado como uno de los cinco equipos grandes del futbol argentino, pero es el único que no ha ganado la Copa Libertadores; su límite eran las semifinales.

Sin embargo, la mejor defensa del torneo (ocho goles en 12 partidos) y la experiencia de jugadores claves como Leandro Romagnoli, Juan Mercier y Sebastián Torrico, lo llevaron a superar a dos clubes brasileños -Gremio y Cruzeiro-, los más poderosos del certamen económicamente.

Además, la experiencia de Edgardo Bauza, campeón del torneo en el 2008 con Liga de Quito, aseguró su presencia en la final, luego de una segunda fase donde sólo admitió tres goles en seis partidos y con un plantel donde nueve futbolistas tienen experiencia en ligas extranjeras.

Y es que, a pesar de que tanto argentinos como paraguayos se encuentran por debajo del promedio de goles anotados y recibidos de los últimos cinco campeones (22.2 goles a favor y 11 en contra), cada uno encontró su fortaleza para hacerse competitivo.

NACIONAL, LA HISTORIA QUE COMENZÓ HACE CINCO AÑOS

Raúl Riris ha estado presente en 25 de los 31 partidos que Nacional de Asunción ha disputado en su historia en la Copa Libertadores. Desde el 2009, él y 75% del plantel siguen presentes en el conjunto que consiguió por primera vez superar los grupos y llegar a la final.

La clave: La Academia es el mejor local del torneo, invicto, con cinco victorias y un empate, y resolviendo las eliminatorias desde el primer partido. En fase de knock-out ni siquiera ha recibido gol en su casa.

Nacional fue el peor equipo clasificado a segunda ronda, pero el conjunto de Gustavo Morínigo, que era compañero de Piris en el plantel del 2009, se convirtió en el segundo finalista paraguayo en la historia de la competencia, hazaña que se suma al valor del equipo -10.2 millones de dólares- cuando el valor medio de los últimos cinco campeones es superior cuatro veces (45.7). La copa espera a su nuevo dueño.

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