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España demuestra por qué es favorita
Superó a Uruguay, que descontó y se hizo más decoroso con un gol de Suárez
España superó con holgura su primer gran desafió en Copa Confederaciones, con su estilo particular, posesión absoluta del balón e innumerables toques del mismo, y doblegó a Uruguay con marcador de 2-1, que no fue reflejo de la superioridad de los campeones del mundo.
No hubo espacios para improvisar, desde la alineación los españoles mostraron que la Copa les interesa demasiado. Casillas regresó a la portería y capitanía; Soldado se erigió como el centro delantero, mientras Xavi e Iniesta fueron los creadores del futbol español.
En tanto, Uruguay apostó a lo que su eterna tradición le impone, un juego defensivo sólido y un ataque feroz a velocidad, argumentos que a los pocos minutos quedaron obsoletos; los españoles empezaron con el dominio del partido. Los toques al balón desarmaban a la defensa charrúa, que optó por la falta y el juego de choque.
Pedro Rodríguez reflejó en el marcador la superioridad en la cancha al minuto 20. El delantero sacó un disparo potente y Lugano rubricó su mala noche al desviar el balón a la portería.
El dominio de España incrementó: la posesión del balón oscilaba entre 70 y 75% para los españoles. Fàbregas aprovechó para enviar un pase filtrado a Roberto Soldado, que resolvió con un disparo cruzado para vencer a Fernando Muslera y decretar el segundo gol.
La segunda mitad continuó con la sinfonía ibérica; las triangulaciones, los pases filtrados y los disparos de larga distancia eran la constante. Jordi Alba encontró un campo fértil por la derecha para explotar con centros y pases al área, pero no fructificaron porque la defensa uruguaya mejoró su rendimiento.
Por eso, al final del partido, el gol de Luis Suárez con una magistral ejecución de tiro libre puso el mejor escenario para los sudamericanos, que, ante la inminente derrota y arrasados durante 87 minutos por el rival, pudieron gozar de sus primeros minutos de esperanza.
rgs
