Irán tendrá árbitra en futbol masculino, pero la lucha por la equidad continúa

Irán dio un paso hacia la equidad entre mujeres y hombres en el futbol al anunciar que Mahsa Ghorbani será la primera árbitra que participe en un partido de liga varonil, el próximo 13 de marzo. Sin embargo, la lucha para que haya mayor participación femenina en el futbol iraní aún es larga.

El presidente de la Comisión de Arbitraje de Irán, Khodadad Afsharian, anunció este 5 de marzo que Ghorbani será parte del cuerpo arbitral que participará en uno de los partidos de mayor convocatoria del país, como es el Derbi de Teherán (capital de Irán), entre los equipos Persépolis y Esteghlal.

Es considerado el clásico de mayor relevancia en Irán y una de las rivalidades más importantes del futbol asiático. Mahsa Ghorbani, de 34 años, fue nombrada como una de las integrantes de la cabina del VAR. Aunque no estará dentro del campo, será responsable de las decisiones mediante el video arbitraje.

Ghorbani no es una novata en temas de arbitraje, futbol y deportes. A los 17 años se unió a un equipo de cuarto distrito en Teherán para ejercer la posición de portera, pero un par de temporadas después ya estaba matriculada con formación como árbitra. En 2009 empezó de lleno su trayectoria con el silbato.

En una entrevista retomada por el Consejo de Derechos Humanos, Ghorbani cuenta que se forjó en el deporte a pesar de que su familia estaba en desacuerdo: “Mi familia no era deportiva. Cuando decidí dedicarme al futbol no conté con su apoyo. Me dijeron que eligiera otro campo. Pero ahora se han convertido en mis mayores partidarios”.

A la par de sus estudios como árbitra posee un posgrado en Gestión de Marketing Deportivo. En 2016 fue parte de los cursos de perspectiva de género que impartió la Confederación Asiática de Futbol (AFC) y, con todo ese currículum, tuvo acceso al gafete como réferi internacional para torneos FIFA.

Desde entonces, su historial de trabajo incluye las Copas Asiáticas de Naciones Femeninas de Jordania 2018 e India 2022, además de eliminatorias para el torneo olímpico de futbol femenil de Tokio 2020 y, recientemente, la Copa del Mundo de Australia-Nueva Zelanda 2023, todos de categoría mayor.

Aunque Ghorbani es un pilar para la participación de las mujeres en el futbol en un país como Irán, tachado de conservador y peligroso para ellas, todavía se observan problemas en otros aspectos, como el permitirles la entrada a los estadios.

En diciembre del año pasado, alrededor de 3,000 mujeres pudieron entrar al estadio Azadi para presenciar un partido entre Persépolis y Esteghlal, justamente el mismo escenario y rivalidad en el que tendrá participación Mahsa Ghorbani este 13 de marzo.

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aplaudió esa asistencia. Desde hace algunos años, el organismo internacional de futbol ha empujado a la Federación de Futbol de la República Islámica de Irán (FFIRI, por sus siglas en inglés) para que permita la presencia de mujeres en sus estadios o, de lo contrario, sus representativos podrían ser expulsados de competencias internacionales, como ahora le ocurre a Rusia.

Sin embargo, grupos activistas como Open Stadiums y Noban 4 Women han expuesto ante medios internacionales que la FFIRI sigue controlando y limitando la presencia de mujeres en los estadios de Irán; también señalan que no todo ha sido positivo con las primeras puertas que se han abierto para ellas.

“Para mí es una cuestión de ego. Aunque prometieron a la FIFA y a todos que permitirían a las mujeres asistir libremente a los partidos de fútbol, es como si todavía no quisieran aceptar la derrota”, mencionó en diciembre de 2023 la activista iraní Maryam Shojaei, del colectivo Noban 4 Women.

En 2019 se celebró que las mujeres pudieron entrar a un estadio en Irán después de 40 años y en 2022 se les dio un segundo acceso para un partido contra Irak. Pero más tarde se dieron a conocer fotografías en las que las asistentes fueron violentadas con gas pimienta, además de sentarse en una sección rezagada de los hombres.

“Por supuesto que fue conmovedor. Vi una foto de una anciana cubriéndose el cuerpo con una bandera de su equipo favorito porque, después de décadas, pudo ir al estadio. Pero queremos lo que sucede en todo el mundo, incluso en otro país árabe musulmán como Arabia Saudita, donde las entradas se venden por igual para hombres y mujeres”, destacó Maryam Shojaei.