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Leones Negros sólo apela a un milagro

Ahora necesita ganar su último partido en casa de Cruz Azul y esperar que Puebla no sume ante Santos.

Con el silbatazo final del árbitro central llegaron los rostros descompuestos de los futbolistas de Leones Negros, muchos de ellos con la cabeza clavada en el césped; otros, dejando escapar lágrimas con sabor a descenso, a impotencia. El equipo de la UdeG cayó 2-1 ante Veracruz, club que volvió al liderato general, victoria que dejó virtualmente en el Ascenso MX al conjunto dirigido por Alfonso Sosa.

Tras caer ante su afición, en lo que pudo ser su última presentación en el Jalisco antes de perder la categoría, Leones ahora ya no depende de sí mismo para lograr la hazaña de salvarse. Si los de Guadalajara pretenden evitar caer al Ascenso MX, están obligados a ganar la próxima semana a Cruz Azul, equipo que busca la Liguilla y que se destaca como la mejor defensiva de la campaña, y, además, prender veladoras para que Puebla no sume en Torreón ante Santos.

Parecía que ante Veracruz los de la UdeG lograrían sumar tres unidades que les hubiera permitido seguir manteniendo la salvación en sus propias manos. Y es que el autogol de Melitón Hernández en la primera mitad, en una acción que parecía de rutina, hizo ver bien a los de Poncho Sosa, que marcaban el ritmo del partido y que hacían ilusionar a su afición con que podrían llegar a la jornada 17 con posibilidades de salvarse con un empate en el Azul.

Pero no. En el complemento Tiburones recompuso el rumbo y aprovechó la presión con la que jugaban todos los locales, que vieron cómo Juan Albín y Emanuel García le dieron vuelta al marcador, resultado que ahora los tiene prácticamente noqueados, obligados a ganar, cosa que no han conseguido en las últimas seis semanas, y todavía después rezar para que los poblanos sean derrotados por Santos.

En caso de una victoria de Leones y un empate de Puebla, los dos conjuntos tendrían un porcentaje de 1.0294, aunque la diferencia de -14 tantos de los de Guadalajara los tendría condenados a dejar en tan sólo dos temporadas su aventura en la Liga MX.

Por los números que indican que no tienen otra más que ganar y esperar combinación de resultados, por un semestre en el que se han convertido en la peor ofensiva con 11 tantos en 16 semanas de competencia, carencia que hace más complicado pensar de que puedan venir a vencer a la mejor defensiva del Clausura 2015, y por esa última pelota que se estrelló en el travesaño de Veracruz, cuando el marco estaba abierto, y que hubiera permitido que sacar tres puntos del Azul fueran suficientes para festejar la permanencia, los 18 jugadores de Leones Negros se fueron al vestuario entre lágrimas, conscientes de que quizá les queden sólo 90 minutos en la Liga MX.

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