Lectura 4:00 min
Los dueños que le dan vida al Tour
El Economista presenta a aquellos que rigen a las escuadras ciclistas.
Los patrocinadores en el Tour de Francia son esa parte que no sólo le da vida a la competencia gala por la caravana que muestra el crecimiento como negocio del evento, sino también es parte fundamental en los equipos que participan de la Grande Boucle.
Así, algunas escuadras son auspiciadas casi en su totalidad por sus patrocinadores, mientras que otras tienen a ciertos empresarios detrás como sus respaldos económicos y morales. ¿Quiénes son realmente aquellos que mueven los hilos detrás de los equipos del Tour?
El apoyo financiero siempre ha sido fundamental para la existencia de las escuadras ciclistas y, en general, para cualquier deporte.
Quizá por ello no es raro ver que, de los 22 equipos que participan en el Tour, 11 de ellos cuentan con un patrocinador principal que toma las decisiones de la escuadra, mientras que cinco cuentan con varios sponsors que se involucran en la escuadra y cuatro más cuentan con un empresario como dueño.
Entre los equipos que tienen un solo patrocinador como dueño, están Movistar, auspiciado por la compañía telefónica; BMC Racin Team, del cual el dueño es la empresa fabricante de bicicletas, y Europcar, empresa de renta de autos que es dueña del equipo con el mismo nombre.
Mientras que otros equipos como Sky, Cofidis Solution Credits, IAM, AGR2 La Mondiale, FDJ.fr, Trek Factory Racing y Belkin Pro Cycling Team también cuentan con un patrocinador principal que, además de darles su nombre, los financia, siendo así parte fundamental en la toma de decisiones.
Casos particulares son los de Astana, que cuentan con el patrocinio en conjunto de empresas de Kazajistán que se encargan de gestionar el equipo, junto con el manager general.
Del mismo modo, escuadras como Lotto-Belisol, Lampre-Merida, Giant-Shimano, Team Netapp-Endura, cuentan con el mismo esquema de copatrocinadores que los gestionan.
EMPRESARIOS Y DUEÑOS DE EQUIPOS
Es raro ver en el ciclismo que una sola persona sea dueña de un equipo. Aunque también la escuadra cuente con otros patrocinadores, es sólo el propietario el responsable de las decisiones.
Uno de los dueños más excéntricos del ciclismo es Oleg Tinkoff, un multimillonario ruso que apenas el año pasado se hizo de las acciones del equipo que hasta entonces era de Bjarne Riis y tenía el nombre de Saxo Bank, principal patrocinador de la escuadra.
Desde su llegada, Tinkoff hizo sentir su injerencia al criticar al español Alberto Contador, quien es líder de la escuadra, pues decía que su rendimiento no era el adecuado para el equipo.
Oleg Tinkoff es una de las grandes fortunas de Rusia. A pesar de proceder de una familia humilde, su ingenio y sus amistades pronto le permitieron convertirse en uno de los hombres más poderosos de su país. De joven probó sobre las dos ruedas y, a pesar de no conseguir convertirse en profesional, siempre demostró su pasión por la bicicleta.
Hoy Tinkoff posee una empresa de servicios financieros en Rusia llamada Tinkoff Credit System, además de una compañía cervecera. Tras patrocinar a varios equipos menores, muchos de ellos de la propia Rusia, dio su gran salto al pasar a ser uno de los sponsors principales del equipo Saxo y después convertirse en su dueño.
Otro caso es el de Katusha y su dueño Igor Makarov, quien también posee la compañía Itera, dedicada a la comercialización de petróleo y gas principalmente, y quien se involucra con el equipo, al grado de estar en las presentaciones de las competencias y darles discursos motivacionales a los ciclistas.
En su juventud, Makarov practicó el ciclismo, pero no logró tener mucho éxito y por ello se dedicó a los negocios, ámbito en el que se esforzó para conseguir un equipo ciclista y llevarlo a la élite mundial.
NIBALI CONSERVA VENTAJA EN EL TOUR
El noruego Alexander Kristoff (Katusha) ganó al esprín la etapa 12 del Tour de Francia, este jueves en Saint-Etienne, por delante del eslovaco Peter Sagan, mientras que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) conservó el maillot amarillo de líder, en la víspera de la primera llegada en alto en los Alpes.
Fue una nueva jornada frustrante para Sagan, que por cuarta vez desde la salida de la carrera en Leeds finalizó en segundo lugar.
Esta vez por culpa del sólido Kristoff, vencedor de la última Milán-San Remo, que le superó en potencia en el último momento de la carrera cuando se esperaba el ataque de Sagan. El tercer lugar fue para el francés Arnaud Demare, que repitió el tercer puesto que ya logró en Lille en la cuarta etapa.
