Lectura 3:00 min
México ya no es el gigante de Concacaf
Los equipos nacionales no toman siempre en serio el torneo.
El dominio del futbol mexicano en Concachampions peligra. Ya no sólo la MLS compite en el torneo, ahora el impulso de la selección de Costa Rica, con su participación en Brasil 2014, motiva a los clubes de su liga para luchar por el trofeo.
Con la eliminación de León, se cumplen tres años que no califican a octavos de final los cuatro equipos mexicanos, ya que sólo Pachuca tiene su lugar asegurado, mientras que Cruz Azul y América se juegan su boleto en la última jornada de la fase de grupos.
El futbol centroamericano ya no le teme a México
Herediano y Alajuelense son la base de la selección costarricense que ganó la Copa Centroamericana el mes pasado. Tras la histórica participación en Brasil 2014, llegando a cuartos de final, el ánimo de los ticos sigue fortalecido.
Raúl Pinto, presidente de Alajuelense, expresó el año pasado que eliminar a América en la edición 2013 de la Concachampions había significado ver los enfrentamientos ante clubes mexicanos como algo común, ya no verlos como algo impasable. Podemos pelear contra ellos , declaró.
Herediano, otro equipo tico, eliminó a León del torneo y es junto con Alajuelense, de los clubes que más futbolistas aportan a selecciones nacionales, con seis y siete jugadores, respectivamente.
Un torneo para suplentes
La apuesta de los clubes mexicanos es clara en el torneo de campeones de Concacaf: 61% de los futbolistas que más minutos acumulan en el certamen de la zona son suplentes en la liga y apenas siete han jugado los tres partidos completos con sus equipos. La Concachampions se ha convertido en un torneo de prueba para los equipos de la Liga MX y, eso ya no es suficiente para superar a los rivales centroamericanos.
Enrique Meza empleó en Pachuca una estrategia para darles experiencia a jóvenes, como Hirving Lozano y Érick Gutiérrez, y también mayor participación a refuerzos ausentes en el torneo local, como Avilés Hurtado.
El extremo lo vive América, donde Antonio Mohamed formó un plantel alterno a la liga para encarar el torneo de campeones y donde sólo Michael Arroyo ha tenido presencia constante en ambos torneos, el resto son futbolistas con escasa actividad en la liga; mientras que Moisés Muñoz y Paolo Goltz ni siquiera han jugado en Concachampions.
Sin embargo, para Cruz Azul la estrategia de combinar jugadores para los dos torneos no ha servido. Aunque siete futbolistas son la base del equipo tanto en liga como en Concachampions, no ha sido suficiente para clasificar a octavos de final, por lo que necesita una victoria ante Alajuelense para seguir en el camino de refrendar su título del año anterior y evitar la eliminación de dos clubes mexicanos en fase de grupos, situación que nunca se ha presentado bajo el actual formato.
