Romano y la receta para recobrar el prestigio

Éste bien podría ser el manual de un técnico en uno de los casos extremos, del éxito al fracaso e intentar regresar. A 20 meses de distancia parece ser otra persona.

Cerca de dos años de ausencia en el banquillo y una racha de 22 partidos de Liga sin conocer la victoria provocaron que Rubén Omar Romano cambiara sus métodos y se preparara para recuperar la confianza, primero de él y luego de los equipos.

El mercado lo había devaluado. Una racha negativa terminó con el prestigio que había ganado salvando al Celaya y llevando a Morelia a dos finales consecutivas (Apertura 2002 y Clausura 2003).

Tras aquel 30 de abril del 2008 en que salió por la puerta de atrás, en la peor campaña de la historia del América, Rubén se tomó un tiempo, viajó por Argentina, se siguió preparando y analizó sus errores.

Aprendí de los errores que se cometieron en el último tramo de esa racha, uno de ellos fue tomar equipos que no estaban en condiciones de ser tomados , advierte el ahora entrenador del Santos en charla con El Economista.

Su último éxito había sido Cruz Azul, hasta el secuestro, luego llegó la picada. Tardé en regresar y no acepté algunas opciones que no cumplían las condiciones para hacer un buen trabajo , dijo el argentino.

Está claro que no cobra lo que lo hizo en su momento con la Máquina o llegó a hacer con el América, por 1.5 millones de dólares. De acuerdo con especialistas consultados, un entrenador que deja de aparecer en el mercado puede devaluarse hasta en 40%, y entre más pasa el tiempo la cifra aumenta.

No tengo duda. El hecho de tomar este equipo fue con la idea de lograr el objetivo mayor. Por supuesto que hay que lograr otras etapas y tenemos que ir paso a paso, pero el objetivo es el campeonato , concluyó el estratega.

El triunfo del domingo pasado 3-2 ante Morelia tiene un significado mayúsculo para un entrenador que había perdido prestigio, pero que está decidido a recuperarlo a toda costa.