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Soy de los peores y así son mis números

Philadelphia ha perdido 47 partidos en lo que va de la campaña; la derrota es una rutina y ganar, un acto esporádico.

Los Philadelphia 76ers comenzaron la presente temporada con una marca de 0-18, ellos empataron el peor inicio con los Nets (2009-2010). Hasta ahora las cosas no han cambiado mucho para el equipo que ha ganado 14% de sus encuentros (8-47).

La diferencia con el primer lugar de la Conferencia Este, Cleveland Cavaliers, es de 32 victorias, en el Oeste entre el primero, Golden State Warriors, y el último sitio, Los Angeles Lakers, es de 40.5 duelos ganados. Quizá no todo sea tan malo. En las últimas 10 temporadas de la NBA, el equipo que terminó con el menor número de partidos ganados fue Charlotte, que en la campaña del 2011-2012 sólo registró siete victorias.

Brett Brown tiene a su cargo a la quinteta desde la fase regular 2013-2014 y, por el momento, acumula 45 victorias, es decir, él ha logrado que el equipo registre un triunfo en dos de cada 10 duelos que dirige. Brett se coloca entre los 15 coaches con la más baja efectividad en la historia de la liga. Bajo su mando el equipo no promedia más de 100 puntos por partido.

En la presente campaña, la plantilla es la que menos puntos genera, 95.6, y es la quinta que más unidades recibe (106.1). El roster promedia 1.3 temporadas jugando juntos; de 14 jugadores que conforman al representativo de los 76ers, nueve se integraron en la presente temporada 2015-2016. El jugador con más años en la franquicia es Hollis Thompson, quien juega para Philadelphia desde el 2013.

Aunque tienen una marca como local de 5-21, al Wells Fargo Center asisten 14,716 personas por encuentro; la franquicia vende 72% del total de los boletos disponible; lo anterior significa un incremento, si tomamos en cuenta que en las dos fases regulares anteriores sólo se ocupaba 68% de los asientos disponibles. En la campaña del 2011-2012 se daban cita por duelo 17,502 personas (86 por ciento).

Los 76ers se han colocado entre las cinco franquicias con los jugadores más jóvenes en las dos últimas campañas; asimismo, tienen de las nóminas más bajas, al invertir 59.5 millones de dólares. El jugador con el salario más alto es el pivot Carl ?Landry, con 6.5 millones de dólares. La franquicia disminuyó el monto que destina en su nómina, ya que para la campaña 2011-2012 era de 64.7 millones de dólares.

De acuerdo con la revista Forbes, el valor promedio de una franquicia en la NBA es de 1,250 millones de dólares, según datos del ranking 2016; el representativo de Philadelphia tiene un valor 1.7 veces menor al del promedio de las quintetas de la liga, con 700 millones de dólares. El costo de la franquicia prácticamente se ha duplicado, ya que en el 2011 era de 330 millones de dólares.

yesme.cortes@eleconomista.mx

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