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Villa avanzó a semifinales y aseguró medalla
El peleador mexicano vino de atrás y ganó su pase a las semifinales del taekwondo ante un ambiente de fiesta, con la afición entregada al cien por ciento.
Como un campeón, Damián Villa ingresó al escenario del Code II de Guadalajara. La afición mexicana esperaba que el poblano repitiera su hazaña del primer combate en el que venció al antillano Audy Muller. Sin embargo, el guatemalteco Jhonnatan Mejía, no sería un sinodal fácil. No cedió. Marcó el primer punto y apenas se dejó tocar por el mexicano que apenas pudo sacar el empate. Fin del primer asalto.
Enfundado en su peto azul, Damián no cede. Pelea, patea, manotea. Patadas suspendidas en el aire. El peto rojo del guatemalteco, tan cerca pero inalcanzable. No llega el punto y en el segundo asalto el 5-5 es estresante.
Desespera. Los abucheos de la tribuna cuestionan la decisión de los jueces. Tercer asalto. Lo logra. El poblano conecta dos puntos incuestionables, otro más. Cincuenta segundos lo separan de semifinales. Veinticinco segundo 7-8, diez segundos más y se vuelve inalcanzable. Está ahí. Damián Villa consigue de nuevo la osadía. Jolgorio total. El taekwondoín levanta el puño, ofrece su triunfo al presidente y su esperanza de medalla, ojalá de oro, llena de ilusión a México.