WTA 1000 se queda en Guadalajara; WTA 250 se muda a Mérida

“Hacer dos torneos en Guadalajara al año sería simpático, pero hay mejores formas de promocionar un torneo si es el único que ocurre en una ciudad. El plan para el 2023 es mantener el WTA 1000 en Guadalajara y el 250 que se juega en febrero, moverlo a Mérida, Yucatán. Ya está en camino ese pedido, ya tenemos la aprobación para moverlo”, asegura a El Economista, Jorge Salkeld del Solar, Director de Iniciativas Internacionales de Octagon, empresa dueña de 10 fechas de WTA, entre ellas, dos torneos 1000, tres de categoría 500 y cinco de 250.

En el 2021 y 2022, el Centro Panamericano de Tenis ha operado los concedidos WTA Finals y el WTA 1000, torneos que buscaron aterrizar en otra ciudad cuando se descartó su presencia en China. Además, en víspera de la primavera, continuaron celebrando el Abierto de Zapopan. Gustavo Santoscoy, Presidente del torneo contó a este diario la idea de la mudanza, ahora Jorge Salkeld, que lleva 31 años liderando las relaciones internacionales de estos torneos, explicó por qué Mérida es el lugar ideal para llevar el circuito femenil. No es una urbe pero es un núcleo cultural y turístico donde se practica el tenis.

“Mérida no es una urbe pero está cerca de un periférico turístico. Sabemos que es una de las ciudades más tranquilas y de las mejores en el mundo. Todo eso se estudia. Manejamos las cosas con la gente que conocemos y tenemos contacto. Será en el Yucatán Country club y será operado por los Santoscoy. En Octagon analizamos qué ciudades son convenientes para ese tipo de eventos y resulta que Mérida postuló de manera interesante, es un atractivo para el mundo y es por eso que la WTA mira para Yucatán. También se necesita una población interesante y un ingrediente físico y de historia para montar”.

Mérida es una de las principales ciudades con menor percepción de inseguridad en México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana 2022 del INEGI.

El Yucatan Country Club menciona que en sus 325 hectáreas habitan 500 familias: “Mérida, la ciudad más segura, con mejor calidad de vida de México y a tan solo 15 minutos de la playa”

“Este club está en una provincia donde hay muchos resorts pero no hay un torneo profesional. Ahora nosotros como Octagon pensamos, por ejemplo, que ir a montar un torneo que queda a 35 km del centro de Acapulco, no es inteligente, hay que ir a los sitios donde sea la fiesta del año del tenis femenil. El torneo en Mérida tiene un club muy bueno, nos han facilitado todo, el gobierno está ayudando para que eso se haga porque se necesita infraestructura que se tiene que construir. Viene de ese lado, Akron nuestro patrocinador aquí, también le interesa promocionarse en Mérida y viene con nosotros”.

_¿Qué elementos toma en cuenta Octagon para aprobar una sede? 

“Primero son las personas con las que vamos a trabajar. Debemos tener la confianza en su capacidad de llevar adelante un torneo porque todos tienen sus reglas. Desde hace 2 años y medio, la familia Santoscoy tenía ya una buena impresión con la WTA. La historia de los Santoscoy con respecto al tenis no data de los torneos 125 y 250. Gustavo Santoscoy ya ha organizado otros eventos tenísticos, exhibiciones, clínicas, torneos, Copas Davis.

Segundo, es ver en donde se va a hacer el torneo, visitamos los sitios, nos muestran las fotos, la cancha central, la 1, 2 y la de prácticas, si es una ciudad grande o como es donde quedará el torneo. Tres, el aspecto financiero ¿quién va apoyar esa iniciativa?”

_¿Cuáles son los nuevos retos que Octagon negocia en el movimiento de las sedes, que por ejemplo, hace una década no existía? 

“Tenemos el covid y luego la guerra en Rusia-Ucrania, allá tenemos un torneo y eso nos ha movido las fichas. También ha subido la tecnología de llevar a la TV del mundo y a las redes sociales. Desde hace siete años estamos en un contrato donde hemos puesto todos los derechos internacionales de los torneos 125, 500, 1000 en un paquete y WTA Media las vende. Pasamos a producir 700 partidos al año a 2000. El de México los vende por su cuenta, pero fuera, entra en el paquete de la WTA. Para llegar a entrar a este paquete estamos produciendo todos los partidos, para el streaming y televisivo. Todos tienen cámaras digitales. También las casas de apuestas han cambiado mucho y ha traído dinero al tenis. Se vende el data, el streaming. 

Otra cosa que ha cambiado, es que todo el servicio hacia las jugadoras ha crecido. Hay un staff médico, psicológico, masajista, fisioterapeutas, como 40 personas que vienen a trabajar para las jugadoras”.

marisol.rojas@eleconomista.mx