Lectura 6:00 min
Violencia e impunidad sostienen mala imagen en atletas
La reciente indisciplina del futbolista Roberto Alvarado retoma la urgencia de sensibilizar a varios deportistas de su influencia, incluso, con ayuda de psicología clínica.
Violencia e impunidad son las manchas que siguen desnudando el mal manejo de imagen de los deportistas en México. La ecuación no se puede generalizar, ya que también abundan ejemplos impecables como Alexa Moreno, Osmar Olvera, Andrés Guardado, entre otros, aunque los negativos continúan haciendo eco por su poder mediático.
El caso más reciente es el futbolista de Chivas, Roberto Alvarado. El ‘Piojo’ ejecutó un explosivo en una conferencia de prensa en Guadalajara que, después de más de 72 horas, no tuvo sanción ni de su club, Liga MX ni de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Pero al comportamiento de Alvarado se pueden sumar múltiples en las últimas dos décadas: la violencia doméstica del beisbolista Julio Urías, la fiesta con alusiones bélicas de Julio César ‘Cata’ Domínguez, el balonazo de Darwin Quintero a un reportero y la detención del portero Omar ‘Gato’ Ortiz por vínculos con el crimen organizado.
Grace Herrera, egresada de un máster en psicología deportiva por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), reflexiona con El Economista el peso que tienen estas acciones.
“Tristemente es un reflejo de la sociedad, donde ya lo más importante es llamar la atención y ser tendencia, en redes sociales o cualquier medio de comunicación. La gente se ha dejado atrapar por eso y ya no hay tanta empatía en cuanto a quienes afectes. También es un reflejo de que, aunque parezca que lo tienes todo, en realidad tienes un vacío o algo que provoca que hagas acciones que no son correctas”.
En este punto encajarían los futbolistas y beisbolistas, quienes en las ligas top de México cuentan con onerosos salarios. Pero eso no les importa al momento de tener un comportamiento negativo ante las cámaras que los transmiten a millones de personas.
“Los futbolistas deben ser conscientes de que, como ídolos, tienen una responsabilidad y deben utilizar su influencia para generar impacto positivo en sociedad. Con este tipo de comportamientos lo que hacen es que le demuestran a la afición que se puede ser violento en este país y no pasa nada”, agrega Carlos López Linaldi, consultor en relaciones públicas, comunicación corporativa y temas de diversidad e inclusión.
La especialista en psicología deportiva hace una pausa para pensar en las razones de estos comportamientos: “Generalmente son actos que nos hacen preguntarnos qué hace un niño para llamar la atención.
“A veces también tenemos que preguntarnos hasta dónde podemos involucrarnos como psicólogos deportivos, si son temas como la resiliencia en cancha o el proceso de ansiedad de una competencia, cuestiones que son directamente del entorno deportivo, pero esto ya tiene más tintes de una cuestión clínica de querer llamar la atención”.
De acuerdo con reportes de reporteros en Guadalajara, Roberto Alvarado salió a ofrecer disculpas por el explosivo, que tuvo algunas repercusiones (leves) en tres personas. Argumentó que era una broma hacia un compañero futbolista.
Sin embargo, ni Chivas, la Liga MX ni la FMF emitieron algún comunicado ni mucho menos una sanción al respecto.
Otros casos, como el de Darwin Quintero o cuando Nahuel Guzmán molestó con un láser a otro portero, sí recibieron sanciones que fueron desde lo económico hasta la suspensión de 12 partidos, respectivamente. Para los especialistas, son castigos insuficientes.
“Es un efecto cascada. Los futbolistas saben que lo peor que les puede ocurrir es una sanción económica o una suspensión de unos cuantos partidos. Definitivamente la FMF y Liga MX deben ser más severas en los castigos hacia este tipo de conductas. Además, esto es una muestra del daño que hace la falta de diversidad e inclusión en el futbol mexicano, es un reflejo de lo que se vive en el país y las autoridades de la liga deben poner mucha más atención”, expone López Linaldi.
Coincide con la especialista en psicología deportiva: “Se deben imponer sanciones más severas. Suena complicado porque a eso se dedican, pero tienen que saber que en la vida y en el trabajo hay consecuencias por los actos, que no son intocables sólo por ser jugadores de primera división y deben atenerse a las reglas del juego como a las reglas de la sociedad”.
¿Hay forma de solucionar?
Hace 30 años, Miguel Mejía Barón dejó fuera de la convocatoria para el Mundial de Estados Unidos a Miguel Herrera por incurrir en indisciplinas.
A pesar de ello, Herrera se ha caracterizado por ser, ahora como entrenador, un personaje de reacciones violentas en cuestión de segundos. Es una muestra de la importancia del manejo de emociones como una prioridad para los deportistas, quienes no están exentos del resto de los humanos.
“Se piensa que están bien físicamente pero no se sabe cómo están mentalmente o las situaciones por las que atraviesan, entonces, hay que hacer campañas de salud mental dentro de los mismos equipos o proporcionarles contactos de psicólogos”, sugiere Grace Herrera.
Para el especialista en comunicación corporativa, esto subraya la oportunidad de los organismos rectores del futbol mexicano para consolidar nuevos departamentos.
“En todos los casos, algo transversal es la violencia. Creo que tanto la FMF como la Liga MX y los clubes tienen un área de oportunidad para capacitar a todas las personas involucradas en el futbol mexicano en temas de sensibilización, diversidad e inclusión (…) Urge la creación de una división de diversidad e inclusión en la FMF y Liga MX para que permee toda la estructura; y me refiero también a ligas locales”.
Grace Herrera recalca: “La mayoría de los equipos no tienen ni siquiera un área de psicología del deporte, eso es algo que aún está muy alejado de la realidad al menos en México. El proceso psicológico es muy importante como persona, dejando de lado la parte deportiva. Hay que acercarse a psicólogos clínicos cuando sientes que algo no está funcionando correctamente”.
Roberto Alvarado cuenta con más de 700,000 seguidores en redes sociales y forma parte de un club y una liga con patrocinadores de peso como BBVA, Akron y MG.
“La reputación puede mejorar pero si las estrategias de comunicación van acompañadas de acciones. Si hablamos de algo intangible pero muy importante, como es la reputación, la Liga MX no pasaría el examen. Pero creo que el verdadero termómetro sería ver a los patrocinadores. Mientras los patrocinadores sigan ahí, creo que no va a pasar mucho al respecto”, concluye López Linaldi.