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Economía

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Empresarios seguirán en la lucha por modificar la reforma fiscal

La reforma fiscal frenó el crecimiento; la insistencia en reducir los impuestos se basa en que es restrictiva para el crecimiento y la generación de empleos.

El sector empresarial del país aseguró que no ha perdido la batalla con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para que, en el corto plazo, se analice la posibilidad de que en el 2016 se modifique la reforma fiscal a favor del crecimiento económico.

Entrevistado por El Economista, Enrique Solana, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), confió en que Hacienda analizará, a la brevedad, la reducción de impuestos a favor de la economía y empresarios del país.

Seguiremos insistiendo con las autoridades hacendarias en que la reforma fiscal ha sido uno de los factores no el más importante que impide que la economía crezca y se mantenga al ritmo que debe crecer , expuso el titular de la Concanaco Servytur.

Esta semana, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, confirmó en Londres que en el 2016 el gobierno se apretará el cinturón, y aseguró que habrá nuevos ajustes al presupuesto con el ánimo de mantener la estabilidad en las finanzas públicas.

El funcionario se comprometió a no incrementar la deuda ni tampoco aumentar los impuestos, situación que para los analistas manda una señal de responsabilidad y cordura por parte de gobierno; evidencian que nunca mencionan que no se pueda reducir el esquema tributario.

Ante ello, el sector empresarial espera que al finalizar el proceso político del próximo 7 de junio, las autoridades pongan sobre la mesa y discutan, ahora sí, modificar la reforma fiscal.

Confiamos en que los nuevos actores que lleguen al Poder Legislativo sean más justos y revisen nuevamente esquemas para incentivar y acelerar el crecimiento económico en el 2016 , refirió Solana.

Es urgente, expresó, reactivar al sector turístico, por lo que se debe analizar la posibilidad de permitir la inversión en depreciación acelerada para maquinaria y obras nuevas. Sino la volvemos a implementar será imposible que se desarrollen los grandes complejos , sostuvo.

Además, pidió que a las empresas se les permita deducir en más de 130,000 pesos el importe en la compra de autos mexicanos, y con ello se limite la adquisición de autos importados; un factor que impide que se potencialice a la industria automotriz.

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), opinó que el anuncio por parte del gobierno federal de recortar el presupuesto del 2016 deja claro que difícilmente el gobierno va a renunciar a percibir menos ingresos .

Para el año que entra, el escenario es restrictivo en ingresos petroleros, por ende es complicado, mas no imposible, que la SHCP plantee una reducción de impuestos , refirió.

De la Cruz argumentó que la única manera en la que el gobierno accedería a modificar el esquema tributario es haciendo una alianza entre el sector público y el privado, para que el primero baje los impuestos a cambio de generar más inversiones por parte de la Iniciativa Privada y con ello se generen más empleos y crecimiento económico.

El empresario tiene razón en el sentido en que la reforma fiscal no fue lo que esperaban; frenó el crecimiento. Su insistencia en reducir los impuestos se basa en que es restrictiva para el crecimiento y la generación de empleos. Hay margen para que se genere un programa económico contingente en el 2016 que permita hacerle frente a la desaceleración económica , sostuvo.

Pedro Higuera, presidente de la Comisión de Asuntos Tributarios en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hizo un llamado a considerar la posibilidad de reducir el costo de las prestaciones laborales para optimizar la economía formal.

Urge implementar medidas a propósito, en el primer año de la reforma fiscal el costo laboral en las empresas incrementó 3 por ciento. Es uno de los temas más sensibles, ya que limitó la contratación de personal , aseguró.

Aún hay dudas en el RIF

Solana se pronunció a favor del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) como medida para abatir la informalidad en el país; un régimen con el que se planea incrementar en el 2015 a 5 millones la base de contribuyentes.

Sin embargo, reconoció que el RIF puso a prueba la capacidad tecnológica y monetaria de las empresas para reaccionar ante la modernidad, en especial, a aliarse con los medios electrónicos para su operación.

No es un mal proyecto pero tengo mis dudas, yo creo que el RIF es bueno pero vamos a tener que llevarlo con prudencia; su penetración se debe acompañar de más preparación, enseñanza y conocimiento , sostuvo.

En este sentido, concluyó que hay que determinar hasta qué nivel de impuestos se pueden llevar a los empresarios. En el camino habrá que pelear por conseguir una tasa más razonable para los pequeños contribuyentes .

karla.gomez@eleconomista.mx

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